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Channel: El espacio de Lubrio, por Luigino Bracci Roa
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Bases de datos del Estado: Nuestra lealtad no puede convertirse en excusa para la incompetencia

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Entre viernes y sábado, un grupo de personas llamados "Los Pingüinos" aseguraron haber ingresado a la base de datos del Carnet de la Patria, publicando información privada de numerosos camaradas allí almacenada, incluyendo la mía. No hay duda alguna de que estas personas, de alguna forma que aún no ha sido informada oficialmente, lograron tener acceso a la base de datos del Carnet.

Es una demostración más del nivel de fascismo de un pequeño grupo extremista de la oposición, que está empeñado en hacer acciones cada vez más hostiles y violentas. Si el gobierno de Maduro respondiera violencia con más violencia, entraríamos directamente en la ruta de una guerra civil y de una masacre entre hermanos, que en poco se diferenciaría con el genocidio de Ruanda en 1994.

Por ello, aplaudo todos los esfuerzos de Nicolás Maduro y su gobierno por colocar el diálogo en primer lugar y mantener las puertas abiertas a los grupos opositores diversos, como vía para intentar lograr la paz.

Sin embargo, es mi deber como revolucionario, chavista, informático y defensor de este proceso llamar fuertemente la atención al gobierno del Presidente Nicolás Maduro por los pobres niveles de seguridad informática que se mantienen en bases de datos de gran importancia para el país.

Hasta ahora, la única respuesta extraoficial que he encontrado tras la publicación hecha por estos opositores fascistas, es un mensaje anónimo esparcido en Whatsapp, que dice cosas como: "¡Desmentido! *No fue Hackeada* la Base de datos del _Carnet de la Patria_ esta intacta. Sólo accedieron a nivel superficial de consulta donde colocaron dirigentes emblemáticos mas no accedieron a la base. La base de datos del Carnet de la Patria está blindada".

Sabemos que el mensaje tiene como principal finalidad tranquilizar a quienes creyeron el falso mensaje de los pretendidos "hackers", de que todos los datos del Carnet de la Patria supuestamente fueron eliminados. Pero también pareciera estar evadiendo responsabilidades.

Y es que el mensaje no reconoce que SÍ HUBO UNA GRAVE FALLA DE SEGURIDAD EN EL CARNET DE LA PATRIA, que permitió que individuos fascistas entraran a la base de datos del Carnet, robaran datos de numerosos camaradas y los publicaran, con todas las terribles consecuencias que implica la violación de nuestra privacidad en un momento como este: continuas llamadas telefónicas, amenazas, la publicación en redes sociales y de mensajería de la dirección fisica de los señalados, el uso de estos datos para intentar penetrar a otras bases de datos, y el uso de esta información para intentar amedrentarnos a nosotros y a nuestras familias.

En estos momentos de alta conflictividad, mi foto y datos personales, y los de otros camaradas, circulan en grupos de Whatsapp de la oposición, llamando a agredirnos donde nos vean.

Hay quien insiste en que es falso que haya habido algún robo de información. Al respecto, debo acotar que la data publicada por los fascistas en Twitter, incluyendo mi foto, coincide en su totalidad con la data que suministré el día que fui carnetizado en un operativo realizado en la Biblioteca Nacional.

No es la primera vez que esto pasa. ¡Y no nos intimidarán! Seguiré y seguiremos luchando hombro a hombro, defendiendo este proyecto en el que creo, como única vía para lograr la paz, acabar con la pobreza y con la desigualdad social, en el camino socialista por el cual hemos votado.

Pero camaradas: NUESTRA LEALTAD NO PUEDE CONVERTIRSE EN EXCUSA PARA LA INCOMPENTENCIA. Es absolutamente INADMISIBLE que el personal que mantiene nuestros sistema informáticos y bases de datos tan delicadas como la del Carnet de la Patria, se tome a la ligera la seguridad, el mantenimiento y la preservación de nuestros datos personales.

No es la primera vez que bases de datos nuestras son vulneradas. En 2015, atacantes lograron entrar a la base de datos del Seniat valiéndose de las deficientes metodologías de recuperación de contraseña, entrando a los datos de numerosos revolucionarios y publicando direcciones, teléfonos e incluso haciendo declaraciones falsas a camaradas y figuras mediáticas como Larissa Costas, Pedro Carvajalino, Anais Rodríguez y muchos otros, incluyéndome.

En aquella ocasión, diferentes camaradas afectados emitieron todas las alertas en privado, haciendo contacto con ministros y otros funcionarios con el fin de que este grave problema de seguridad fuera corregido. Pero los problemas con la base de datos del Seniat se repitieron en 2016, sorprendentemente.

Hace unas pocas semanas, atacantes nuevamente penetraron, al parecer usando las bases de datos del Instituto Venezolano de Seguros Sociales, a las nóminas de varios ministerios e instituciones públicas, publicando datos personales de cientos de trabajadores.

Y ahora, ocurre lo del Carnet de la Patria. 

Comprenderán que no puedo mantener en privado mi indignación, como ya lo hice varias veces en el pasado.

Sabemos que pudieron ser muchas las causas de estas fallas de seguridad: un trabajador desleal, un infiltrado, alguien que cede a la corrupción, una falla de software no detectada. Lo que molesta son estas fallas TAN REITERADAS, a veces causadas por la improvisación y las exigencias de hacer las cosas de un día para otro, sin la necesaria planificación, sin establecer políticas de seguridad y sin buscar a personas con la experiencia y lealtad necesarias, en la cantidad suficiente.

Es en parte por estas razones que camaradas del PCV se negaron a entregar los datos de su militancia al Estado venezolano: por una desconfianza natural, por lo fácil que ha sido en el pasado que las mismas se vulneren y publiquen.

Si el estado revolucionario no puede asegurar que nuestros datos personales puedan mantenerse en privado, deberían eliminarse de las bases de datos las direcciones, teléfonos e información que pueda ser usada por el fascismo, o comprenderse que determinadas personas opten por no sacarse el Carnet, dado el peligro de que su información sea publicada. Quienquiera que arremeta contra un camarada o pretenda excluirlo de cualquier plan o beneficio social por haber tomado la decisión de no sacarse el Carnet de la Patria, es tan fascista como aquellos que están publicando nuestros datos personales para arremeter contra nosotros.

A pesar de mis dudas, hace dos meses me saqué el Carnet de la Patria (que aún no me ha sido entregado en físico), dando un voto de confianza a este noble e importante esfuerzo del Presidente Maduro para poner orden en la información proveniente de casi 30 misiones socialistas, poder medir de forma realista su alcance y poder mejorarlas enormemente.

Pero pido a quienes son responsables de su mantenimiento y su seguridad, así como a los responsables directos de cualquier otra base de datos del Estado, y a los responsables de entes del Estado que fijan políticas para la seguridad de la información de todas las instituciones públicas, tomarse en serio su trabajo, mejorar las políticas y entender que están trabajando con los datos del bravo y valiente pueblo de Simón Bolívar.

De su competencia, puede depender hasta la vida de personas inocentes.

¡Sean responsables!

El debate sobre la Constituyente: ¡Ni tarifados ni traidores!

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El Salón Elíptico de la Asamblea Nacional, lugar donde se efectuaría la instalación de la Asamblea Constituyente. Foto tomada de Primicias24
Desde hace algunas semanas pareciera que hay fuertes discusiones entre quienes somos de izquierda y apoyamos al Comandante Chávez. Amigos y conocidos, personas con quienes he militado y que conozco desde hace 15 años o más, parece que nos hemos dividido en dos grupos: uno que apoya la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y otro que está en su contra.

El debate se ha puesto muy fuerte, y de hecho, hemos leído y escuchado expresiones muy altisonantes en ambas direcciones: muchos de quienes apoyan la ANC, acusan de “traidores” a los que están en contra. Muchos de quienes no la apoyan, acusan de “gobierneros” y “tarifados” a quienes sí lo hacemos.

Por ello, quería dejar en claro mi posición sobre la Constituyente.

En primer lugar, no me considero “tarifado” ni “gobiernero”. Mi decisión de trabajar en un ente público es enteramente mía, y es consecuencia directa de mi posición política. No estoy apoyando a Nicolás Maduro porque trabaje en un ministerio. Es al revés: trabajo en un ministerio por decisión propia, porque es mi forma de apoyar a Maduro. Tengo compañeros de trabajo que son abiertamente opositores, todo el mundo los conoce y los respeta. Sé que hay otros entes públicos donde sí se intenta coaccionar a los trabajadores a manifestar tales o cuales posiciones, pero no es el caso del sitio donde yo trabajo.

Tampoco soy una persona que se calle ante los desacuerdos que pueda tener con decisiones del gobierno. Cualquiera puede buscar mis artículos enAporrea, y va a encontrar desde abiertos apoyos a la revolución, hasta duras críticas contra decisiones puntuales.

Por otro lado, tengo grandes amigos y compañeros de lucha, tanto en el PSUV como en otros partidos y movimientos políticos revolucionarios. Y los voy a seguir teniendo, por muchas coincidencias y desacuerdos que tenga con ellos. Uno no puede limitar o cambiar de amistades de acuerdo a lo que esté ocurriendo en el país, o de lo que alguien piense o deje de pensar sobre alguna decisión o algún actor político.

Por ende, al menos yo no voy a caer en llamar “traidor” a nadie, a pesar de las diferencias que pueda tener con ellos en temas delicados, como la Constituyente. No van a dejar de ser amigos, no voy a dejar de tratarlos ni de saludarlos.

Sin embargo, sí quiero dejar en claro por qué creo que el paso que Maduro tomó con la Constituyente es correcto.

Tal vez sea repetitivo, pero tenemos que recordar que Venezuela es un país repleto de recursos naturales ambicionados por empresas transnacionales y poderes económicos extranjeros. La muerte de Hugo Chávez, a quien llegaron a considerar un líder inderrotable, y el ascenso al poder de Nicolás Maduro, a quien le tienen menos respeto, ha abierto una nueva posibilidad de derrocar al gobierno bolivariano de formas parecidas a como se ha logrado con gobiernos en otras partes del mundo: interviniendo de forma sutil, generando condiciones para que una parte de la población se ponga en contra del gobierno y lo saque, sin tener que recurrir a una intervención militar costosa e impopular.

En diciembre de 2015, la oposición logró la victoria en las elecciones de la Asamblea Nacional, en medio del descontento por las colas y situaciones de escasez de alimentos, que se combinaron con la imposición de algunos candidatos repetitivos y poco populares por parte del Psuv en determinadas regiones, lo que favoreció la abstención.

Sin embargo, la oposición no logró cumplir sus promesas de acabar las colas ni mucho menos las de sacar a Maduro en los seis meses siguientes a su victoria. Tampoco lograron convocar un referendo revocatorio contra Maduro, en parte porque perdieron varios meses en desacuerdos internos sobre cuál era la mejor forma de sacarlo del poder.

Tras desconocer varias decisiones del TSJ, la Asamblea Nacional terminó siendo declarada en “desacato” por el tribunal supremo, y sus decisiones en la actualidad no tienen legalidad alguna. Ni siquiera a Goldman Sachs le interesó su opinión a la hora de comprar bonos de Pdvsa. La AN podrían resolver la situación de desacato de una forma relativamente fácil, ejecutando unos procedimientos para desincorporar a tres diputados del estado Amazonas, pero parecen no estar interesados en hacerlo.

La caída de los precios del petróleo, el contrabando de extracción, la existencia de empresarios inescrupulosos que usaban el control de cambio para enriquecerse aprovechando a funcionarios corruptos; la falta de controles sobre estos empresarios, la corrupción en funcionarios en las fronteras y aduanas y muchas otras causas causaron una severa escasez y una grotesca alza de precios en muchos alimentos y productos de consumo masivo. A todo esto lo llamamos “guerra económica”, y si bien no se puede ocultar que ha habido mucha incompetencia de parte de ciertos funcionarios gubernamentales, la verdad es que esta situación fue aprovechada por empresarios, políticos de derecha y medios de comunicación, coordinados desde el exterior, para aumentar el descontento del pueblo, en un intento para forzar la salida de Maduro del poder.

No es mera especulación mía; es que esta situación se ha repetido en muchas ocasiones, comenzando por diciembre de 2002, cuando se declaró un paro petrolero y empresarial que duró 62 días y repitió muchas partes de este mismo guión. La diferencia es que, esta vez, en 2017, prefirieron hacerlo de forma mucho más silenciosa, sin un líder empresarial y uno sindical que dieran partes de guerra todos los días a las 6 de la tarde.

Maduro respondió aumentando los sueldos y tickets de alimentación varias veces al año; creando los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), un sistema para poder llevar a las familias de los sectores más necesitados los productos más necesarios, y de generar nuevas formas de organización popular que generaran al menos una pequeña parte de los productos necesarios. También Maduro intenta, con los famosos “quince motores”, que los productos que se importaban en la época de la bonanza petrolera se fabriquen en el país. Aunque aún falta mucho para concretarlo.

De allí que la oposición decidió, como si la guerra económica de 2017 fuera poca cosa, llamar nuevamente a “guarimbas” o protestas violentas, esta vez con algunas diferencias respecto a su iteración anterior de 2014:

  • Tienen más experiencia y logística
  • Tienen mejor entrenamiento
  • Tienen dirigentes de oposición mucho más violentos y “resteados”
  • Tienen un apoyo económico mucho más constante de parte del gobierno estadounidense.
  • Aprovechan su inmunidad como diputados o gobernadores para:
    • exigirle a las Fuerzas Armadas que desconozcan a su Comandante en Jefe y den un golpe de Estado
    • apoyar de forma pública y notoria a manifestantes violentos encapuchados, muchos de ellos menores de edad, que utilizan explosivos caseros, morteros y otros implementos contra efectivos policiales y militares.
  • Tienen un apoyo más contundente de organismos multilaterales como la OEA

Llevamos ya 83 muertos en 70 días de protestas violentas. La oposición aprovecha cada nuevo muerto (incluyendo personas que no estaban manifestando e incluso militantes chavistas) para culpar de ello a Maduro y mantener un clima de indignación en sus seguidores, que justifique nuevas marchas y protestas, que a su vez traen más muertos.

Los dirigentes opositores violentos saben que, en un ambiente donde hay 3 o 4 días de protestas semanales, cada uno de ellos con decenas de marchas o concentraciones en todo el país, con decenas de miles de efectivos policiales y militares resistiendo ante muchachos opositores violentos que arremeten contra ellos, es sólo cuestión de tiempo hasta que alguien cometa un error de gravedad: que alguien muy conocido y apreciado pierda la vida, que un error produzca una gran mortandad, que los efectivos se cansen y se nieguen a obedecer órdenes, que un oficial termine cediendo ante presiones (incluyendo las de su propia familia, ofrecimientos de dinero, chantajes), que paramilitares asesinen personas inocentes de forma masiva y se los atribuyan al chavismo.

La contratación de bandas criminales para tomar sectores residenciales y causar temor y zozobra, asaltando y a veces asesinando, se ha vuelto habitual en varios sectores de Caracas. Mucha gente se asusta y se niega a transitar, a ir a trabajar, a viajar, a enviar a sus hijos a clases. El secuestro y quema de camiones ha hecho que el envío de mercancías de un lugar a otro del país se convierta en una labor de alto riesgo, causando más escasez.

Es imposible mantener un país económicamente activo si estas condiciones se alargan por semanas o meses.

En resumen:
  • No tenemos Asamblea Nacional.
  • No tenemos Ministerio Público (en el sentido de que no toma las decisiones que el país necesita).
  • La violencia política y la cantidad de muertos crecen cada día.
  • Grupos delincuenciales son contratados para causar caos en zonas muy visibles.
  • El gobierno tiene que tener cuidado de cómo procede, pues la más mínima acción que parezca violatoria a los derechos humanos puede ser justificativo para cualquier intervención externa.
  • Las redes sociales y los medios digitales se usan para exacerbar el odio entre los bandos.

Maduro intentó por todas las vías ofrecer un camino de diálogo a los opositores, que estos no quieren tomar porque sólo quieren que el gobierno sea derrocado. 

¿Qué más podía hacer Maduro?

Muchos de estos dirigentes políticos de tipo violento tienen expedientes delictivos con cientos de páginas. Ellos estarían detenidos desde hace años, si hubieran cometido estos delitos en cualquiera de los países que hoy nos acusan de ser una dictadura.

Y no me refiero al dirigente político que está contra Maduro y marcha pacíficamente, pues ese es un derecho que cada quien tiene. Me refiero al dirigente político que está organizando grupos de choque con adolescentes, personas en situación de calle y personas de sectores populares, a quienes se les paga, se les entrena, se les dota con explosivos, chopos, armas caseras y otros implementos para colocarlos a confrontar a los cuerpos de seguridad cada dos días, buscando el muerto necesario para que siga la violencia.





Si los dirigentes opositores causantes de estos graves hechos de violencia no quieren dejar de hacer lo que hacen, a pesar de las alternativas y caminos de diálogo que se les ofrece, no podemos quedarnos de brazos cruzados hasta 2018 o 2020, esperando que lleguen nuevas elecciones para sacarlos, mientras vemos cómo los contadores de fallecidos se incrementan día tras día. 

Estos dirigentes son los mismos de siempre:
  • Estuvieron en contra de la Constituyente y del referendo de 1999, del cual provino la Constitución actual, de la que hoy dicen ser defensores.
  • Apoyaron un paro en 2001 contra la ley de Tierras, la de Pesca o la de Hidrocarburos
  • Fueron perdonados el 14 de abril de 2002 en la madrugada por el comandante Hugo Chávez, crucifijo en mano, luego de que ejecutaran un golpe de Estado en su contra.
  • Luego fueron a mesas de diálogo lideradas por José Vicente Rangel.
  • Luego encabezaron el paro de diciembre de 2002, que por 62 días causó penurias a todos los venezolanos.
  • Luego fueron perdonados en febrero de 2003, cuando el país volvió a la normalidad y nadie los arrestó.
  • Luego, en 2004, intentaron dar un golpe de estado usando un centenar de paramilitares descubiertos en una finca llamada Daktari, ubicada en El Hatillo. Hoy el dueño de la finca vive en Estados Unidos, y el jefe policial que detuvo a esos paramilitares es un “chavista disidente”.
  • Luego, también en 2004, encabezaron las primeras guarimbas o manifestaciones violentas, que dejaron 9 personas muertas.
  • Luego, también en 2004, ocurrieron los primeros actos terroristas: bombas en el edificio Caracas Teleport, en el consulado de Colombia, en la embajada de España. Los autores materiales hoy dirigen organizaciones en el exterior que recogen dinero para los guarimberos, y son entrevistados con frecuencia en CNN en Español y otros canales de Miami como héroes, de quienes no se recuerda su pasado terrorista.
  • Capriles estuvo detenido cuatro meses en 2004, pero de nada sirvió: salió peor.
  • Luego, vinieron las protestas violentas de 2007, cuando lo de Rctv.
  • Ese año, como gesto de buena voluntad, el Presidente Chávez de nuevo ofreció un indulto a todos los que habían cometido delitos en 2002 que no fueran de lesa humanidad.
  • Chávez murió en 2013, tras dos años luchando contra una enfermedad, y ni por estar enfermo estos mismos dirigentes opositores dejaron de sabotear su gestión.
  • Luego, vinieron las elecciones presidenciales de abril de 2013. Maduro gana, y nuevamente las mismas caras de la oposición llamaron a protestas violentas, que dejaron nueve muertos.
  • A cambio de detener las protestas, Capriles fue perdonado. Una vez más.
  • Luego, vinieron las guarimbas de 2014, denominadas “La Salida”. Dejaron 43 muertos.
  • Leopoldo López fue juzgado por ser su cabecilla y cumple condena de 13 años, pero todos los demás líderes de “La Salida” fueron perdonados.
  • Luego, en 2017, estas mismas caras encabezan las protestas violentas que llevan 83 muertos

A cada perdón sucedía otra conspiración, y lugo otro perdón: golpes, guarimbas, protestas violentas, amenazas e intentos de paralizar el país a menudo eran respondidos con perdón y diálogo, a lo que de nuevo venía más golpes, guarimbas y violencia.

Todos nos preguntamos si estamos condenados a pasar el resto de nuestras vidas viendo como, cada dos o tres años, vuelven a encabezar la guarimba o el paro definitivo, final y ultimísimo para acabar con el gobierno, ejecutado por exactamente las mismas caras que lo vienen haciendo desde 2001.

Más de un amigo chavista y revolucionario se ha ido del país, porque quiere tener una vida normal y no aguanta vivir y ver crecer a sus hijos en un lugar donde cada dos o tres años terminamos siendo acosados por nuestros propios vecinos, familiares, compañeros de trabajo y de estudios, teniendo que esconder sus preferencias políticas, todo porque las personas que dominan los medios de producción y de comunicación se empeñan cada cierto tiempo en que, ¡esta vez sí!, ¡vamos a tumbar a Maduro!



Y cuando ves la lista de víctimas en años como 2013, 2014 o 2017, vemos que la mitad o más son personas que no participaban en las manifestaciones. En muchos casos, eran personas que simplemente pasaban en un lugar, que se asomaron a ver, que trataban de pasar por una barricada, que conducían normalmente por una avenida y los sorprendió una bala asesina, una guaya, un obstáculo en la vía. En muchos casos, eran camaradas chavistas. Y luego de morir, su nombre es usado por opositores desinformados y manipulados por los medios, quienes afirman falsamente que fueron asesinados por la Guardia Nacional, por la Policía, por una lacrimógena disparada por Maduro.

¡Ya basta! ¡Es hora de ejecutar acciones más punitivas! No estamos hablando de volvernos una dictadura ni de violar derechos humanos, ¡sino simplemente castigar a esos rostros repetitivos que, desde hace 18 años, se han empeñado en acabar con nuestra paz!

En marzo de 2017, antes de que comenzaran las guarimbas, el gobierno intentó, a través del TSJ, remover la inmunidad a los parlamentarios responsables de diferentes delitos, pero la Fiscal General de la República y muchos aliados del gobierno, tanto a nivel nacional como internacional, se mostraron muy preocupados por esta acción, que se parecía mucho a la disolución de un congreso. Que se parecía a una dictadura. Que fue denominada “ruptura del hilo constitucional”.

Así que, a finales de marzo, hubo que echarla para atrás. ¿La consecuencia? La oposición interpretó el gesto de Maduro como debilidad y el 1 de abril de 2017 inició las nuevas guarimbas.

La Fiscal General de la República ha tenido muy poco interés en ir contra los cabecillas de estas protestas violentas, y normalmente libera a más del 90 por ciento de las personas que son aprehendidas por los cuerpos de seguridad. Los diputados que organizan a los grupos violentos gozan de inmunidad, al igual que el gobernador de Miranda, y sin la intervención directa de la Fiscalía General, es muy poco lo que puede hacerse contra ellos para detenerlos y juzgarlos.

Constituyente como vía para "destrancar el juego"


De allí que el Presidente activó la Asamblea Nacional Constituyente, como única vía para lograr destrancar el juego.

La ANC ostentará el poder constituyente originario y tendrá atribuciones prácticamente ilimitadas sobre cualquier poder establecido. Una vez que la Asamblea Nacional Constituyente quede instalada, Maduro podrá ir a ella y hacer sus propuestas. La ANC debatirá y aprobará lo que ellos consideren conveniente.

¿Qué acciones propondrá Maduro desde la ANC?

Asumiendo que estamos en una guerra y que Maduro es el comandante de las fuerzas del chavismo, es obvio que él no debería adelantar cuál será su próximo paso, tal y como la oposición tampoco lo está haciendo. Maduro podría proponer la remoción de las inmunidades parlamentarias o el antejuicio de mérito a determinadas personas, la reestructuración de la Fiscalía General o la remoción de su cabeza, la realización de elecciones anticipadas de determinados poderes públicos, la relegitimación de todos los poderes… son muchas las posibilidades que puede tomar.

No sé cuáles serán esas decisiones, pero supongo que deben conducir a la detención y el enjuiciamiento de una serie de personas responsables de toda esta violencia política. 

¿Qué otra cosa podría hacer Maduro? ¿Renunciar a la Presidencia, convocar a elecciones generales y que el país probablemente termine entregándose a las manos de un gobierno de derecha que arrase con todos los planes sociales y avances logrados en 18 años de gestión? Un gobierno de este tipo nos fusilará juntos a todos, seamos del Psuv, PCV, Redes o Marea Socialista. Y no se molestará en colocarle cartelitos de “tarifados” o “traidores” a las fosas comunes en donde depositen nuestros cadáveres. Tampoco vendrán a rescatarnos ninguno de los que se escandalizan hoy desde la Comunidad Internacional por las decisiones de Maduro. Ni siquiera vendrán a inspeccionar nuestros cadáveres, para ver qué fue lo que nos mató.

Veo a muchos compañeros preocupados, alegando en algunos casos que la Constitución de 1999 no debe cambiarse, por ser parte del legado de Chávez. Un argumento bastante débil considerando que el propio Comandante Chávez intentó reformarla en 2007. Y él mismo, al perder la reforma, dejó abierta la posibilidad de intentar reformarla de nuevo en el siguiente período presidencial.

Otros exigen que se haga un referendo previo antes de ir a la Constituyente. Ya se ha explicado numerosas veces que los artículos 347 a 349 no mencionan la necesidad de ir a un referendo previo, y que esta posibilidad se planteó en el debate constituyente de 1999, pero no se aprobó por verlo innecesario. De cualquier forma, Maduro colocó en las bases comiciales que habrá un referendo una vez termine la ANC,para que el pueblo apruebe la nueva Constitución.

Hay personas que están en desacuerdo con la visión del Maduro sobre la Constituyente. Unos critican la elección de constituyentes por sectores. Otros tenían una visión más romántica sobre la misma: una constituyente del poder popular, con poca participación de las burocracias y de los partidos, desarrollada en un ambiente más calmado y menos polarizado. 

Sí, yo también estoy de acuerdo en que nunca imaginé que una Constituyente pudiera desarrollarse en medio de condiciones parecidas a una guerra. Pero vuelvo e insisto: esta Constituyente se está convocando de forma urgente para detener la caída libre que Venezuela tiene en este momento, rumbo a una guerra civil.Su función, más que generar una nueva Carta Magna, es la de lograr las condiciones para destrancar el juego, restaurar el funcionamiento de todos los poderes públicos, detener a los causantes de la violencia y traer de nuevo la paz y cierta normalidad a la nación.

Sobre las discrepancias legales y políticas, yo no niego que pueda haberlas. Pero es que a mí, como ciudadano, como persona, me preocupa la enorme cantidad de muertos que hay producto de las protestas violentas, y el hecho de que aquellos dirigentes opositores que abiertamente están causando esta mortandad, lo siguen haciendo sin que nadie pueda detenerlos. Camaradas, ¡estamos yendo directamente a una guerra! Y lamentablemente, tampoco he leído de ustedes alguna propuesta seria sobre cómo evitarlo.

Si la única forma de no ir a una guerra es aprovechando los poderes ilimitados que dará una Constituyente, ¿desaprovecharemos esta última oportunidad por un legalismo, una inconformidad, por el maltrato de algún ministro o porque no nos guste algún dirigente local o regional del Psuv?

El que yo apoye la Constituyente no significa que me agraden el 100 por ciento de las decisiones que toma Maduro o algunos miembros de su equipo. Pero pienso que él, hasta ahora, se ha mostrado como un líder que escucha y que, en diferentes ocasiones, ha estado dispuesto a rectificar cuando ha hecho falta. Creo que tenemos que confiar en él, y creo que hay que respetar al comandante de un país en la situación que vivimos: una situación muy próxima a una guerra, con un adversario ―un Imperio gigantesco, el más poderoso de la Historia― que se abalanza con todas sus fuerzas contra todos nosotros, con el fin de adueñarse de nuestras nación, sus recursos y riquezas.

Con esto no estoy llamando a abstenerse de discrepar. 

Estoy llamando a apoyar a Maduro en medio de las difíciles y controversiales decisiones que podrían tomarse en el marco de la Asamblea Nacional Constituyente, y a presentar ante él, ante su equipo y ante la futura ANC aquellas advertencias, discrepancias y desacuerdos que podamos tener, sin olvidar quién es nuestro aliado, y quienes son nuestros enemigos que quisieran vernos muertos. 

Creo que Chávez lo llamó de esta manera: “irreverencia en la discusión, lealtad en la acción”.

Es mi humilde opinión sobre el tema. Mis respetos a todos los camaradas, concordemos o no en estos temas difíciles.

Principales sitios web de noticias en Venezuela, según Alexa

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Desde hace muchos años, el sitio web Alexa mantiene una clasificación de los sitios web de cada país, por una estimación de visitantes. No es exacta ni perfecta, pero es lo más aproximado que existe hasta el día de hoy.  Básicamente, cualquier persona puede ingresar en alexa.com/siteinfo, colocar la dirección de un sitio web y Alexa le dará una estimación de cuán visitado es, y su posición o ranking dentro del país de donde procede ese sitio.

Obviamente, los sitios mejor posicionados en Alexa tienen un número menor.

Se me ocurrió el pasado 15 de junio colocar en Alexa las direcciones de los principales sitios web de noticias venezolanos, y hacer una tabla en base a su posición. En rojo están los sitios web declaradamente chavistas. No estoy incluyendo sitios web de bancos, ni sitios web extranjeros, tales como Google, Facebook, Twitter, Youtube o similares, que obviamente ocupan los primeros lugares.

Lo primero que hay que observar es que, a pesar de las acusaciones de "dictadura" que siempre hay contra Venezuela, casi todos los sitios web de noticias con más visitas son de la oposición. El único medio declaradamente chavista que está en los primeros lugares es La Iguana. Creo yo que eso se debe a que publica noticias de todas las tendencias (tanto a favor como en contra de chavismo), a que incluye noticias de deportes y farándula, y a su forma peculiar de titulación.

Me alegra ver a Alba Ciudad, el sitio web del lugar donde trabajo, entre los 8 principales portales del chavismo. También es la emisora de radio con el sitio web mejor posicionado en Venezuela. Ello a pesar de que sólo trabajamos en él dos personas de forma directa, y de los graves problemas y carencias técnicas que, en general, presenta la emisora.


El afiche de Desorden Público por los 20 años de "Plomo Revienta"

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Yo no había querido meterme en la polémica contra el afiche de Desorden Público, porque creo que tengo buenas razones para no hacerlo.

Hace algunos años, en el chavismo muchísimos estábamos opuestos a que Desorden Público se presentara en los eventos del gobierno no sólo por su abierta posición en contra del chavismo, que manifestaban en sus conciertos dentro y fuera del país; no solo por una de sus canciones de 2015, que se convirtió en himno antigubernalmental; sino por el irrespeto a la canción "Dispersos" de Alí Primera, que ellos regrabaron alterando su letra (borraron a Camilo Torres, Livia Gouverneur y al Chema Saher de su versión y le cambiaron su sentido e intención).

Pero entonces nos dijeron que había que apoyarlos, que tenemos que ganárnoslos, que el ska es rebelde, que Caplis es un loco pero Horacio más sensato, que allí hay algunos panas que son chavistas, que es orden de no sé quién, que ellos se disculparon por la canción de Alí, bla bla bla, etc.
Al final, los panas cantaron su canción antichavista desde nuestras tarimas, hicieron que todo el mundo coreara en nuestros eventos la frase "Si van a seguir robando, cambiennos los ladrones" y cobraron su buen chequecito, firmado por el rrrrégimen que tanto adversan.

Es algo así como si metiéramos a Dame Pa' Matala en los conciertos antigubernamentales de Sin Mordaza, ellos cantaran sus canciones pro-revolución, hicieran que todo el público los coreara y aclamara, y todo con transmisión en vivo de Globovisión y VivoPlay. Y para colmo, hasta les pagaran muy bien. ¡Un exitazo, no joda!

Hoy, Desorden Público usa la portada de un disco que está cumpliendo 20 años para promocionar conciertos bien lejos de Venezuela, en Boston y en Los Angeles. Es un disco de 1997 con letras MUY rebeldes y una DURA crítica al puntofijismo. Es considerado por muchos su mejor trabajo por canciones como Allá Cayó, El racismo es una enfermedad, Valle de Balas, incluso le dedicaron una canción a El Chacal.

Y entonces estamos viendo desde nuestro lado análisis sobre los elementos que hay en la portada de un disco diseñado hace 20 años, pero intentando aplicarlos a nuestra realidad actual. Hay quien lo relaciona con el ataque de Oscar Pérez al TSJ, dado que aparece un avión en llamas. Hay quienes lo relacionan con los guarimberos por un muñequito chiquitico que, según algunos, tiene un escudo. Nadie señala, por cierto, que la Torre Norte del CSB que se está quemando es donde queda en la actualidad el despacho del Ministerio de la Cultura.

Por supuesto que, como dicen por allí, uno hubiera agradecido otra portada, otro afiche, dada nuestra difícil situación actual. Eso podríamos pedírselo a camaradas revolucionarios, pero ¿a unos tipos que llevan 18 años contra nosotros?

Caray, yo sé lo sensibles que estamos en estos momentos, pero a Desorden Público hay que criticarle cosas mucho más graves que un afiche. Ellos cambiaron la posición política que tenían para aquel entonces, y se convirtieron en aquello que tanto odiaban. Sus canciones de aquellos días quedaron en nuestros corazones como un triste recuerdo de lo que ellos eran y dejaron de ser.

Critiquémosle su cambio de posición. Critiquemos cómo intentaron destruir una canción de Alí Primera. Critiquemos su banalidad. Critiquémonos a nosotros mismos por estar colocándolos en tarima, con inmensos pagos, las mejores luces y la mejor tecnología, a pesar del rechazo del chavismo de base y de sus ex-fans por razones muy válidas.

Pero, ¿atacar con tanta dureza un afiche diseñado hace 20 años, en el momento cuando ellos tenían una posición que coincidía con la nuestra?

Todo lo contrario: yo siento que ese afiche es nuestro. Yo siento que ese muñequito con el escudo soy yo en 1997. Yo siento que en ese edificio en llamas estaban Ciliberto, Lepage, Piñerúa, Sucre Figarella, Petkoff... (en sentido figurado, por supuesto; yo no estoy de acuerdo con quemar a nadie). Pero ese afiche representaba nuestro sentimiento contra el sistema político, económico y social que existía en aquel momento, y que poco a poco intentamos cambiar desde que Chávez llegó al poder, a pesar de los defectos y errores que muchos puedan señalar.

Quienes cambiaron fueron ellos. Deberían hacerse para sus conciertos un afiche snob, con ellos en la portada mostrándose como viejitos sifrinos chéveres y felices, que se quejan de que no tienen nada para comer al mismo tiempo que viajan por todo Estados Unidos haciendo conciertos para sus fans, luchando por el retorno de aquello contra lo que cantaban.

¿Qué pasará en uno o dos años, cuándo todo se haya calmado, cuando las guarimbas de 2017 sean un recuerdo y Desorden Público vuelva a ser invitado al Suena Caracas, al Fimven o al Son Ara?

¿Veremos a los actuales autores de análisis semiológicos difundiendo nuevos carteles invitando a nuestros confundidos chamos a ir a ver a estos viejitos cantar contra el gobierno?

Aprendamos a mantener la coherencia entre nosotros, a escucharnos y a respetarnos un poquito.

¿Por qué Google no muestra la página web del CNE?

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En este momento ya es ampliamente conocido que, si abrimos el buscador web de Google y escribimos "CNE" intentando ubicar la dirección web de la página del Consejo Nacional Electoral (CNE, el ente que maneja los procesos electorales venezolanos), Google no nos llevará a la página de dicho ente electoral, como estamos acostumbrados. Nos mostrará como primer resultado, una página completamente distinta y que no tiene relación alguna con el poder electoral venezolano.


En este momento, el primer resultado que muestra Google es una página llamada "registronacional.com", que está llena de publicidad y que, aunque tiene algunas casillas para colocar un número de cédula y hacer búsquedas, no tiene nada que ver con el ente electoral venezolano.


Al seguir bajando en los resultados, la página web del CNE no aparece en ninguno de ellos.

¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué Google no muestra la página web oficial del CNE, www.cne.gob.ve, en los resultados de sus búsquedas? ¿Es una maniobra de esta página web contra el gobierno venezolano? Intentaremos responderlo en los próximos párrafos.

Precedentes


En procesos electorales pasados, en 2012 y 2013, la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE) fue víctima de ataques cibernéticos que intentaban sacarla de funcionamiento, procedentes principalmente desde el exterior del país. Uno de los ataques ocurrió en abril de 2013, y obligó a una suspensión momentánea del Internet.

No es de extrañar que haya sido blanco de grupos de "hackers" y atacantes cibernéticos de todo tipo, dado que los medios de comunicación, en particular en países como España, Colombia y en la comunidad hispanohablante estadounidense, tienen una fortísima campaña en contra del gobierno venezolano, al que acusan de ser una "dictadura" de forma directa y constante. Por ello, la página del CNE se ha convertido en una especie de "trofeo" u objetivo muy deseado para atacantes de todo tipo: desde jóvenes "hackers" que buscan fama y reconocimiento, hasta grupos con objetivos políticos muy definidos.

Igualmente, no se descarta en este siglo XXI, en el que las grandes potencias están formando batallones de "ciberguerra", que algún país interesado en sabotear las elecciones venezolanas haya podido patrocinar, directa o indirectamente, ataques contra la página web del ente comicial venezolano.

El sacar de circulación a la página web del CNE en un día de elecciones tendría un efecto catastrófico en la credibilidad de nuestro sistema electoral: facilitaría el surgimiento de rumores indicando que el ente comicial está intentando ocultar o manipular los resultados de las elecciones, algo nada deseable dadas las tensiones que la oposición y sus aliados siempre han creado contra nuestro país.

Y ello a pesar de que la página web del CNE no está conectada con los sistemas de cómputo y de totalización del ente electoral. En varias ocasiones se nos ha explicado públicamente que son sistemas físicamente separados y colocados en redes distintas, y que, aún si la página web del CNE fuera vulnerada, eso no afecta al sistema de totalización.

Bloqueada para quienes no están en Venezuela


Por esa razón, en uno de estos procesos electorales el CNE, en conjunto con la empresa pública estatal Cantv, que lleva parte de sus sistemas informáticos, tomó una medida de seguridad extrema: bloqueó el acceso a la página web del CNE para que la misma no pueda ser accedida desde el exterior del país. Con esto, se buscaba limitar los ataques que los "hackers" o atacantes hacen desde el exterior contra la página del ente electoral.

Esto puede comprobarse muy fácilmente, entrando en el buscador y usando el comando "cache:" para verificar la copia que Google tiene almacenada de la página del CNE. Al colocar "cache:www.cne.gob.ve" en el buscador, nos arrojará un mensaje de error.


Igualmente, también hemos usado otras páginas web ubicadas en el exterior (como downforeveryoneorjustme.com o isitdownorjust.me), que nos confirman que la página web del CNE no les abre.


Y también hemos preguntado a amigos en el exterior, y la mayoría nos han confirmado que no pueden entrar a la página web del ente comicial venezolano, aunque parece que hay algunos países desde donde sí se puede entrar.

Ahora bien, ¿por qué bloquear el acceso de esa manera?

Bien: recordemos que un atacante informático nunca usará su propio computador para atacar una página web, pues de esa manera los cuerpos de seguridad podrían identificarlo muy fácilmente. Lo que hacen es apoderarse de computadores de terceras personas o empresas, y desde allí lanzan los ataques. Los atacantes casi siempre prefieren apoderarse de computadores y equipos usados por personas de otros países, pues ello dificulta mucho a los cuerpos de seguridad el proceder a nivel legal contra ellos.

Por ello es que los ataques que se realizan contra páginas web venezolanas casi siempre parecieran provenir de computadores del exterior, aún cuando los atacantes podrían ser personas que vivan en Venezuela.

El problema es que, al bloquear el acceso de la página web del CNE desde el exterior, si bien queda más protegida, también se causaron otras consecuencias indeseables, entre ellas que los buscadores web ya no pueden ver ni indexar dicha página web.

Cómo funciona un buscador web


Como sabemos, los buscadores web, como Google, necesitan verificar y catalogar todas las páginas web que ofrecen en sus resultados. Si usted hizo una página web, digamos www.mipagina.com, y desea que aparezca en Google, el buscador necesita entrar en esa página, verificar que existe y extraer datos fundamentales (su título, descripción, palabras claves, enlaces, etcétera), lo que le permite construir una especie de ficha determinando su importancia.

Para ello, Google usa unos programas especiales conocidos como "bots" o "arañas" que entran a cada página web del mundo y extraen sus datos. Estas "arañas" también verifican que la página web esté en funcionamiento, y si la página web ya no funciona más, la excluyen de los resultados de búsqueda. La de Google se llama "GoogleBot".

Sin embargo, recordemos que la página web del CNE está bloqueada para quienes estén fuera de Venezuela. Y los bots y arañas de Google están fuera de Venezuela, generalmente en Estados Unidos. Obviamente, cuando las arañas de Google intentan entrar a la página web del CNE, tendrán error de acceso. Para Google, la página web del CNE está caída. Es como si no existiera. Por lo que, automáticamente, será excluida de sus resultados de búsqueda.

En conclusión:la culpa del problema no la tiene Google en esta oportunidad. Es una consecuencia de una restricción de seguridad bastante severa que se tomó en el ente comicial venezolano luego de recibir fuertes ataques informáticos, restricción que en mi humilde opinión es justificada, pero que podría corregirse aunque ello requiere algo de trabajo.

Pero allí no termina la historia.

Crean páginas falsas para suplantar a la del CNE


Una vez algunas personas se dieron cuenta de que la página web del CNE estaba bloqueada, se dieron a la tarea de posicionar sus propias páginas web de tal forma que, cuando algún venezolano escriba "CNE" en el buscador de Google, aparezca una página web falsa como primer resultado.

Eso se logra a través de técnicas de posicionamiento en buscadores (lo que normalmente se conoce como "Search Engine Optimization" o SEO), que son usadas cotidianamente por webmasters y administradores de sitios web para lograr que sus páginas aparezcan mejor posicionadas en buscadores como Google y, por lo tanto, tengan más visitantes.

Para el momento de escribir esta nota, la página web que aparece de primera es una llamada registronacional.com. Hay que notar que no necesariamente lo hacen con propósitos malignos; muchas veces buscan simplemente colocar una página llena de publicidad de Google Adsense, con el fin de aprovechar la gran cantidad de visitantes y ganarse unos dólares. Sin embargo, esto causa confusión en las personas que desean entrar a la página web del CNE y no se aprendieron de memoria la dirección web del ente comicial, www.cne.gob.ve.

Sin embargo, sí pueden haber motivos innobles en estas páginas web falsas. En el pasado, delincuentes informáticos han creado páginas identicas a las de los bancos venezolanos, con el fin de engañar a las personas y lograr obtener sus datos personales para estafarlos: por ejemplo, engañan a una persona para hacerle entrar a una página falsa del Banco de Venezuela. La persona engañada colocará allí su número de tarjeta de débito y su contraseña, facilitándole a un atacante el poder estafarla o robarle información.

Esos delincuentes utilizaron las técnicas SEO para engañar a Google. Lograban así que, cuando alguien buscara "banco de venezuela" en Google, saliera su página falsa de primera en los resultados, en vez de la página real del Banco de Venezuela.

Esa es la razón por la que muchos bancos públicos y privados aconsejan a sus usuarios no usar buscadores web para entrar a sus páginas, sino escribir directamente en la barra del navegador la dirección web del banco.


Es importante que el CNE y el gobierno venezolano hagan una campaña similar, y le enseñen a la gente que, si desean entrar a la página web del CNE, tienen que escribir ellos mismos la dirección www.cne.gob.ve en la barra del navegador.

¿Es correcto bloquear a todos los que están fuera de Venezuela?


Sin duda que la medida tomada por el personal del CNE de bloquear la página web para que no pueda ser vista por quienes estén en el exterior, es una medida muy extrema. Total, las páginas web existen para que todo el mundo pueda verlas, incluyendo los venezolanos que viven en el extranjero y la prensa internacional. ¿De qué sirve tener una página web, si muy pocos la pueden ver?

Bien, quiero aclarar que no conozco a nadie del CNE que me lo haya podido explicar, pero creo que tengo algunos indicios de por qué tomaron esta decisión. En el mundo informático, las políticas de seguridad tienden a clasificarse en dos tipos:
  • Las permisivas: "permito el acceso a todos, y bloqueo solamente a quienes intenten atacarme". 
  • Las restrictivas: "bloqueo el acceso a todos, y le doy acceso solamente a aquellos en quienes yo confíe". 
Normalmente, en el mundo de las páginas web se usa el modelo permisivo: todos pueden entrar a una página web, pero cuando se detecta un ataque masivo, se bloquea únicamente las direcciones de los atacantes, ello para detener el ataque pero también para permitir que el resto del planeta pueda seguir viendo la página web.

La desventaja de ese método es que los atacantes pueden obtener nuevas direcciones IP desde donde atacarte. Direcciones que también hay que seguir bloqueando. El asunto se vuelve un juego del gato y el ratón, hasta que llegue un momento en el que el atacante ya no tenga más direcciones IP y finalmente se canse.

Sin embargo, ya hemos explicado que la página web del CNE es considerada un "trofeo" y hay muchos grupos que intentan atacarla, por razones políticas, militares, monetarias o de otra índole. Supongo que los ataques a la página web del CNE son tan frecuentes y desde tantos puntos distintos, y es tanto lo que se arriesga si esa página es vulnerada, atacada o sacada de circulación, que llegó un momento en el que, dados los recursos disponibles, los equipos de trabajo del CNE y de Cantv prefirieron tomar la medida de bloquearla para quienes estén fuera del país.

Yo, que tengo más de comunicador que de informático, por supuesto que preferiría una política permisiva, que permita que el mundo entero vea lo que aparece en la página web del CNE. Total, otros países que también están bajo ataque del Imperialismo, como Ecuador, mantienen en línea su página web, a la vista de todo el mundo a pesar de que también han tenido incidentes de seguridad.

Pero ello muy probablemente exigiría un equipo de seguridad informática mucho mayor al que se dispone actualmente. Es un tema de recursos, del que yo no puedo opinar porque no tengo conocimiento al respecto. Sólo sé que este ente comicial es el mismo al que tuvimos acosado en 2016 por la exigencia del referendo revocatorio, y en 2017 lo tenemos trabajando duramente con las elecciones de constituyentes (unas elecciones inéditas, con candidatos sectoriales y territoriales, que nunca se habían hecho en la historia) y las elecciones de gobernadores. Es decir: estoy casi seguro de que los informáticos del CNE están trabajando duramente.

Es cierto que existen aplicaciones y software para detección de intrusos, que a través de reglas pueden bloquear de forma automática la enorme mayoría de los ataques informáticos hechos contra un servidor web. Sin embargo, probablemente también hay temor a los llamados "errores zero-day", es decir, aquellos que se basan en vulnerabilidades absolutamente desconocidas para la gran mayoría de los expertos.

De cualquier forma, ya que la página del CNE es un "trofeo" para los atacantes informáticos, ninguna medida de seguridad está de sobra.

¿Puede el CNE desbloquear a Google?


También es cierto que el CNE podría desbloquear las direcciones IP que Google usa para su "Googlebot" (la araña de Google), con el fin de que Google sí pueda tener acceso a la página web del CNE, la pueda indexar y de nuevo aparezca en sus búsquedas.

Pero, por un lado, Google no lo pone fácil. En una de sus páginas de soporte, Google informa que no puede suministrar una lista de las direcciones IP que usan sus robots, debido a que "los intervalos de direcciones IP pueden variar, lo cual provocaría problemas a los webmasters que las hubieran incluido en su código". Por ello, recomiendan una técnica más compleja que consiste en extraer desde los logs las direcciones IP que afirmen ser de Googlebot y comprobarlas con un DNS inverso y con DNS tradicional.

Buscando en Internet se pueden conseguir algunas listas no oficiales de direcciones IP usadas por Googlebot, pero usar listas no oficiales en un caso tan serio como el sitio web del ente comicial venezolano, es algo muy poco profesional y que nunca me atrevería a recomendar, a menos que hubiera una cuidadosa comprobación y verificación de esas direcciones IP, por varias vías.

Por otro lado, hay que recordar que Google no es el único buscador, y que habría que hacer lo mismo desbloqueando las "arañas" de otros buscadores famosos, como Bing o Yandex.

En otras palabras: sí se puede desbloquear a Google para que el sitio web del CNE aparezca en él, pero exige trabajo y tiene sus retos técnicos. Exigirlo a un ente comicial al cual también tuvimos acosado en 2016 por la exigencia del referendo revocatorio, y este año tenemos acosado con las elecciones de constituyentes y las elecciones de gobernadores, de verdad que es bastante desproporcionado.

Ojalá se haga una buena campaña explicando a la gente que, para entrar a la página web del CNE, deben escribir la dirección en la barra del navegador; eso ayudaría a resolver parte del problema.

Actualizado el lunes 17 de julio


Este lunes, pudimos notar que el buscador Google ya muestra a la página web del CNE en sus resultados, cuando buscas "CNE" o "consejo nacional electoral" desde Venezuela.


Al parecer, esto se debe a que ya se eliminaron de la página web del CNE las restricciones que impedían al buscador Google el acceso. Al pedirle a Google la caché del sitio web del ente electoral (colocando el texto "cache:cne.gob.ve" en el buscador), se puede observar que Google ya puede acceder a la página web del CNE.


Igualmente, la restricción fue eliminada para otras páginas, como downforeveryoneorjustme.com o isitdownorjust.me, que hoy reportan que sí pueden ingresar a la página web del CNE.


También tengo algunos amigos en varios países que me informan que hoy sí pueden entrar a la página web del CNE, aunque hasta ayer no podían. Excelente que se haya tomado esa decisión.

¿Deben ser reguladas las redes sociales en Venezuela?

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Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela
Recientemente, fui invitado por el Ministerio de Comunicación e Información, junto a dos grandes comunicadores y camaradas y maestros como Víctor Hugo Majano y Ernesto J. Navarro, a dar una charla sobre redes sociales. Agradezco inmensamente la invitación.

Algunos medios que reseñaron la charla dieron a entender que estamos exigiendo la regulación de las redes sociales, y de allí otros comenzaron a hablar incluso de "censura". Como este tema es tan delicado, preferí escribir de mi puño y letra lo que pienso al respecto.

Cuando se plantea que un Estado supervise y regule una actividad cualquiera, siempre hay alertas y voces a favor y en contra. Pero la verdad es que no estamos hablando de nada del otro mundo. La gran mayoría de los países del mundo tienen leyes que regulan y supervisan actividades de todo tipo, incluyendo económicas, industriales, bancarias y comunicacionales, producto de décadas de discusiones e interacciones entre políticos, empresarios y ciudadanos organizados. Aquí no estamos hablando de socialismo, comunismo ni nada parecido: son simplemente las reglas que han surgido desde nuestras propias democracias capitalistas.

Si usted quiere ir a cualquier país y vender un producto u ofrecer un servicio, tiene que solicitar numerosos permisos y cumplir decenas de leyes al respecto. Y no estamos hablando sólo de Corea del Norte o China. Países como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania o España tienen fuertes regulaciones para quienes deseen establecerse en esos países y fundar allí nuevas empresas.
  • Quien quiera vender alimentos en otro país, tiene que solicitar diferentes permisos en los ministerios o autoridades de salud o de alimentación, y sabe que su producto será sometido a inspecciones. Muy probablemente tendrá que especificar todos los ingredientes que contiene, y si alguno de ellos está prohibido o restringido, tendrá que modificar el producto.
  • Quien quiera vender un medicamento, tiene que solicitar permisos y someter el producto a innumerables pruebas e inspecciones, muchas de las cuales pueden tomar meses o años en realizarse.
  • Si usted va a establecer su empresa en otro país, tendrá que cumplir las leyes y regulaciones laborales, que son distintas en cada nación y suelen regular el número de horas de trabajo, las horas extras, el pago de vacaciones, bonos navideños, prestaciones, e incluso la nacionalidad del personal que usted contrate.
  • Si usted va a crear un nuevo medio de comunicación, van a haber muchísimas más regulaciones que cumplir, tanto en el área del espectro radieléctrico, como en lo que se refiere a capital, contenidos, horarios, tiempo de publicidad, lenguaje, violencia, sexo, calificación del personal, etc. 
  • Incluso hay países capitalistas con severas leyes antimonopolio, o que prohíben que dueños de medios de comunicación se dediquen a otras actividades, como la banca.
Por ejemplo: McDonald's entró a países de todo el mundo y se convirtió en símbolo de la globalización. Es cierto que su comida es una basura que llena a nuestros hijos de grasas y chatarra, y contrata a nuestros jóvenes para explotarlos en condiciones paupérrimas, prohibiendo además la sindicalización. Pero el hecho es que, si no hubiera un estado y unas leyes que regulen a McDonald's, la cosa sería mucho peor: su comida sería aún más dañina, su refresco sería aún más perjudicial y sus tratos laborales serían peores. Mientras exista un Estado, siempre habrá una esperanza de que nuestro Ministerio de Salud obligue a McDonald's a mejorar su comida y de que el Ministerio del Trabajo sea más severo con la empresa, para beneficio de todos.

Foto tomada de Misión Verdad
Al igual que McDonald's, las empresas de redes sociales, como Twitter, Facebook o Google, son justamente eso: empresas con fines de lucro. Su misión no es lograr que podamos comunicarnos mejor y ser más felices, al igual que McDonald's no tiene como misión nutrir a la población, cuidar nuestros hábitos alimenticios y hacernos más saludables. La finalidad de todas estas empresas es obtener ganancias para sus accionistas. Sólo respetarán nuestras leyes y nuestro modo de vida apenas lo suficiente como para poder seguir funcionando en nuestros países.

Sin embargo, hay una diferencia muy importante entre McDonald's y Twitter: Las empresas de redes sociales son el primer caso en la historia de Venezuela en el que una transnacional puede tener millones de usuarios en nuestro país, pueden influir en nuestro estilo de vida, en nuestras rutinas, en todo lo que hacemos, pero al no tener presencia física en Venezuela no tienen que cumplir con ninguna de nuestras leyes ni dar cuenta de sus actos.

Si McDonald's vendiera hamburguesas en mal estado y envenenara a una importante cantidad de sus usuarios, seguramente habrán personas detenidas y enjuiciadas. Y si el asunto se repite, podría incluso ser expulsada del país. Pero si Twitter permite que los mensajes difundidos a través de ellos le cuesten la vida a una o muchas personas, o incluso que nos lleven a una guerra civil, no hay forma de que ninguna persona en Twitter sea detenida o enjuiciada. Ello porque Twitter no tiene presencia física en nuestro país, ni tiene oficinas en Venezuela.

Las empresas de redes sociales se aprovechan de este vacío legal y de esta nueva realidad histórica para no hacerse responsables de los efectos que causen los mensajes que se publiquen en su red, a pesar de que puedan influir en millones de personas... a diferencia de un canal de televisión, una emisora de radio o un periódico, en los que su dueño sí es responsable de lo que allí se publique. 

Veamos este ejemplo: Como todos sabemos, Estados Unidos es un país cuyas leyes son muy severas cuando se amenaza de muerte a su Presidente, o a sus altos funcionarios. Generalmente, a las pocas horas de que alguien emita una amenaza de muerte en redes como Twitter o Facebook, el Servicio Secreto está a las puertas de su casa, listo para detenerlo. Su cuenta es bloqueada o cerrada. Ninguna empresa de redes sociales estadounidense se resiste a entregar información cuando ocurre alguno de estos hechos, pues todas están establecidas en Estados Unidos y saben que tienen que cumplir sus leyes. 

En otros países como España, hay leyes igual o más restrictivas, y son innumerables los ejemplos de personas que han sido arrestadas por celebrar la muerte de un policía, por promover el odio contra un grupo social, o por presunto enaltecimiento al terrorismo.

La cosa cambia cuando se trata de otros países, como Venezuela. Ya hemos escrito cómo se ha vuelto trivial amenazar de muerte al Presidente de la República, a la presidenta del Consejo Nacional Electorala diputados venezolanos partidarios del chavismo y a meros seguidores del chavismo o periodistas que se identifican con el mismo. Los mecanismos para crear reportes y denuncias dentro de estas mismas redes sociales la mayoría de las veces son ignorados, no se toman en cuenta, o se les responde muy tarde. 

Es tanta la impunidad en este tema, que muchas personas, incluyendo profesionales y profesores universitarios, incluso abogados, escriben amenazas de muerte contra chavistas desde sus cuentas personales, claramente identificadas, donde colocan su propia foto en su perfil y a veces hasta las de sus hijos. 

Permítanme colocar algunos ejemplos muy recientes. Todas las imágenes se pueden ampliar haciendo click sobre ellas.








En Venezuela, se ha vuelto "normal" que una persona en Twitter emita amenazas de muerte con frecuencia, trivializando o deseando la muerte de personas de determinada ideología política. Algunos incluso han publicado las direcciones y teléfonos de estas personas y estimular a la gente a ir hasta allá a matarlos. 

Eso es algo que nuestras leyes (y las de cualquier país del mundo, en realidad), no permitirían si el medio se trata de la radio, la televisión o la prensa escrita. Pero al emitirse en Internet desde una empresa de redes sociales ubicada en otro país, no hay nada que se pueda hacer.








No tuve que hacer gran cosa para encontrar estos tuits. Sólo tuve que escribir "matar chavistas" o "matar a Maduro" en el buscador de Twitter. Nótese además que todos los tuits son de este mes (agosto de 2017), y la gran mayoría tienen menos de una semana de haberse publicado. Si le dedicara más tiempo, podría usar otras palabras claves y extender la búsqueda a otras redes sociales, y encontraría cientos de mensajes similares.






A menudo se dice de forma genérica, falsa e irresponsable que los chavistas son narcotraficantes, mafiosos, asesinos y miembros de una estructura paramilitar llamada "colectivos". Se nota que son acusaciones que ellos mismos no creen. Nadie en su sano juicio se atrevería a acusar o amenazar de muerte a un narcotraficante o un mafioso desde una cuenta pública en una red social, usando su nombre real y su foto. Todos sabemos cómo han tratado los verdaderos narcos a tuiteros en países como Colombia o México que se han atrevido a denunciarlos.

Sin embargo, estas amenazas y falsas acusaciones contra los chavistas tienen dos intenciones:
  1. Intimidar a quienes somos chavistas para que nos avergoncemos y dejemos de serlo, e incluso nos desvinculemos de la política.
  2. Justificar ante la comunidad internacional lo que pueda pasarle a los chavistas en el futuro. Si nos matan, es porque supuestamente somos "narcos" y "mafiosos". Por ende, no importa nuestra vida. Nuestra muerte es necesaria para que ellos logren "la libertad".
Otras cuentas de comunicadores sociales con una gran cantidad de seguidores, como @ElyangelicaNews (corresponsal de  Univision y de Caracol Radio con 195 mil seguidores), @AlbertoRT51 (productor de Telemundo con 231 mil seguidores) o @VVperiodistas (que cuenta con 1.180.000 seguidores) han promovido los llamados "escraches" o acosos contra funcionarios o simpatizantes del chavismo, estimulando a sus detractores a agredirlos, a menudo físicamente, cuando los vean en las calles. Incluso locutores venezolanos como César Miguel Rondón también lo han promovido, aunque luego se retractaron. Las denuncias y reportes no han surtido efecto contra estas u otras cuentas.

No olvidemos, por otro lado, que Venezuela vivió, entre abril y julio de 2017, una serie de protestas muy violentas realizadas por la oposición, llamadas "guarimbas"; que dejaron aproximadamente 160 muertos. No estoy en contra de las manifestaciones pacíficas, pero la enorme mayoría de las convocatorias y los llamados realizados desde las redes sociales fueron en extremo violentos, e incluían el uso de armas caseras, explosivos y morteros, y tenían un único fin: el derrocamiento violento del gobierno actual, y el ejecutar actos violentos, incluyendo asesinatos, contra los simpatizantes del chavismo.

Suplico a la Asamblea Nacional Constituyente venezolana debatir este tema con cuidado y serenidad. Hay que buscar la forma de limitar y detener estos llamados al odio y la agresión, que en otros países jamás serían permitidos. Sin embargo, las leyes y mecanismos que surjan no deben impedir de ninguna manera que una persona, sea chavista u opositora, pueda expresar sus ideas a favor o en contra de nosotros o del gobierno venezolano.

No se trata de libertad de expresión. En Venezuela, todo el mundo critica a Maduro. Hasta los chavistas lo hacemos con cierta frecuencia. No buscamos limitar eso. Pero una cosa es decir "no está bien esto que hizo Maduro", y otra cosa es decir "A Maduro y sus seguidores hay que darles un tiro en la cabeza".

Se trata de evitar que los medios de comunicación, incluyendo las redes sociales, se usen por factores extremistas o fundamentalistas para emitir mensajes de odio que puedan llevarnos a matarnos entre nosotros mismoscomo ocurrió en Ruanda en 1994 a partir de los mensajes transmitidos desde emisoras de radio que causaron un genocidio con más de 800 mil muertos. 

Todos sabemos que es difícil lograr que empresas de redes sociales, ubicadas en Estados Unidos y cuyos dueños y trabajadores sólo se informan a través de medios hegemónicos, puedan comprendernos y adaptarse a nuestra realidad.

Algunas estarán dispuestas a hacerlo, si se conversa directamente con ellas y se les explica con claridad lo que está pasando. Otras, en cambio, se han autodeclarado actores políticos ("Twitter no le va a dar juego a Nicolás Maduro", señaló un exempleado de esa empresa, entrevistado por BBC), se niegan a cumplir las leyes de nuestro país y se aprovechan de lo difícil que podría resultar bloquearlas. De hecho, gran parte de la política comunicacional del gobierno de Maduro se soporta en Twitter, vehículo que usan ministros y políticos para dar anuncios y expresar reacciones y apoyos. 

Sin embargo, por encima de nuestro uso de redes sociales está la soberanía de nuestro país y la seguridad de nuestra población. Es un tema peliagudo y complicado, pero hay que debatirlo y tomar acciones, antes de que las redes sociales sean usadas de nuevo para más y más meses de caos, que le cuesten la vida a aún más personas inocentes.

Castigo en las elecciones a gobernadores

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-Muchos estamos molestos por el caos económico que se vive en estos momentos. Inflación sin precedentes. Empresarios que suben los precios de los productos alimenticios de forma desaforada, a veces hasta diariamente, basándose falsamente en los valores fijados por DolarToday.

-Existe una ausencia casi total de instituciones del Estado que pongan coto a esta grave ola de especulación. Nadie sabe dónde está la Sundde, Sudeban, Sudeaseg, el ministerio de Alimentación, el de Salud.

-La indignación es generalizada. Aunque el Presidente Maduro propuso a la Asamblea Nacional Constituyente 8 leyes para intentar contener la inflación y la especulación, incluyendo el denominado Plan 50, no hemos tenido como población mayor respuesta sobre cuándo se aprobarán las leyes y se implementará este plan. Todo lo contrario, los precios de muchos de los productos que estarán enmarcados en estas leyes siguen subiendo desaforadamente. Los constituyentes, funcionarios y políticos no ofrecen respuesta en el tema.

-En medio de esto, llegamos las elecciones de gobernadores del 15 de octubre. Y sabemos que muchas personas revolucionarias dicen que no irán a votar. Señalan estar decepcionadas de la poca acción de la Asamblea Nacional Constituyente. Sentimos que hay un clima muy parecido al del 6 de diciembre de 2015.

-Carlos Ocariz, alcalde del municipio Sucre (el segundo más grande de Caracas), es el candidato de la oposición para ser gobernador de Miranda. Su partido, Primero Justicia, tuvo un papel protagónico en las guarimbas y protestas violentas que sacudieron al país entre abril y julio, dejando unas 160 personas asesinadas.

-Aunque el 90 por ciento de los recursos del municipio Sucre provienen de ingresos propios (recaudación de impuestos, cobros por aseo urbano, etc.), el municipio se mantiene en un estado paupérrimo. La redoma de Petare es sinónimo de caos, delincuencia y está completamente dominada por mafias y por vendedores informales. La recolección de basura en el municipio es irregular y caótica, aún cuando es una de las más caras del país.


-Ni siquiera las urbanizaciones del este de Caracas que tanto apoyaron a Ocariz y su partido durante las "guarimbas" han sido recompensadas por su accionar; muchísimo menos los sectores populares. En ambos lugares hay elevados índices de delincuencia, inseguridad, calles sucias y destruidas, pobre recolección de basura y muy pocas obras de infraestructura.

-Ocariz no ha hecho absolutamente nada contra la guerra económica. No le interesa hacer nada, pues culpa de la misma a Nicolás Maduro, y afirma que hay que sacarlo del poder "para que esto acabe". Los mercados de la alcaldía de Sucre que vemos algunos días de la semana ofrecen precios iguales o superiores a los grandes supermercados del país, y no constituyen, salvo excepciones muy puntuales, una forma de ahorrar.

-Quienes circulamos con frecuencia entre los municipios Sucre y Libertador notamos el marcado contraste entre uno y otro: la presencia de funcionarios policiales en el centro de Caracas es mucho mayor que la que se ve en el municipio Sucre. El sector cultural está mucho más desarrollado, hay más obras y más eventos. Los comerciantes, por lo general, tienen mucho más éxito en el centro y oeste de Caracas, que en el este. Es raro ver locales comerciales  en el centro que estén cerrados o fuera de funcionamiento, algo cotidiano en el este de la ciudad.

-El problema del agua es poco mencionado, pero es muy grave: muchos sectores del municipio Sucre recibimos agua apenas dos o tres días a la semana. Lo mismo puede decirse con la iluminación pública.

-Si no fuera por la polarización política que hay en nuestro país, nadie consideraría seriamente premiar a Ocariz como gobernador: ni chavistas, ni mucho menos los opositores tan obsesionados con la eficiencia. Si la oposición va a votar por Ocariz, no es por premiar su eficiencia o su trabajo duro, sino por el mero hecho de "no querer a un chavista más" en el poder.  Cualquier opositor de base te lo confesará en privado.

¿Votar con la cabeza, o con las emociones?


-Ni los opositores que están votando por Ocariz, ni los chavistas que se están negando a votar están actuando con racionalidad. El voto tiene que ser un acto racional, pensado y meditado. No puede ser un acto tomado emocionalmente, por rabia o por necesidad de desquitarse por algo. Un chavista que no vaya a votar, o que vote por la oposición, no va a lograr que los precios se estabilicen, que los productos reaparezcan o que la Sundde cumpla con su trabajo.

-Creemos que la posibilidad de tener un gobernador de Miranda capaz de sentarse a trabajar con el gobierno nacional es algo fundamental para resolver nuestros problemas. Héctor Rodríguez podría sentarse a trabajar con el ministro de Relaciones Interiores para incrementar la presencia de efectivos policiales en Miranda. Podría trabajar con el ministro de Ecosocialismo para revisar los retrasos en la construcción del Sistema Tuy IV y solucionar los problemas de agua. Podría sentarse con Corpoelec y ayudar a solucionar los problemas con la iluminación pública. Esperemos que también se siente a trabajar con los entes responsables de la alimentación y resuelvan los graves problemas que tenemos.

-Carlos Ocariz difícilmente querrá sentarse con el gobierno nacional para buscar estas soluciones. Nunca lo hizo como alcalde. Todo lo contrario: si Ocariz gana, en unos meses argumentará que la única forma de solucionar los problemas de Miranda es DERROCAR A MADURO. Peor aún, instará a que salgamos a las calles a hacer guarimbas y protestas violentas. ¿Quienes morirán ahora? ¿Nuestros familiares y amigos? ¿Nosotros mismos? ¿O hasta nuestros hijos?

-Las organizaciones de base de estado Miranda (consejos comunales, comunas, CLAP, organizaciones vecinales), ¿podrán ir ante el gobernador Ocariz y exigirle solución a sus problemas? Pregúntele a las que hacen vida en el municipio Sucre si él, como alcalde, les ha ayudado.

-La interacción de Héctor Rodríguez con el gobierno nacional será fundamental, y estamos seguros de que un gobierno que quiere lograr la paz en la capital venezolana y el país, querrá sentarse a mejorar los problemas de los 4 municipios caraqueños están en el estado Miranda, así como de los municipios "satélites" donde viven cientos de miles de personas que diariamente se desplazan a la capital.

-No olvidemos, por otro lado, que la oposición y sus aliados empresariales siempre han tomado acciones como las que vivimos hoy, justo antes de todos los procesos electorales. Precios altos, escasez de alimentos y medicinas, apagones, fallas en el agua potable, telefonía celular e Internet; retrasos en el Metro, sabotaje desde las instituciones. No es la primera vez que nos pasa. Ojalá y el gobierno se esforzara para que esta fuera la última vez. Pero aún así, no dejemos que el desánimo o los problemas nublen nuestra capacidad de decidir de forma racional.

Castigo, ¿sí o no?


-Muchos chavistas hablan de aplicar un "voto castigo" negándose a votar este domingo. No puedo hablar por otros estados del país cuya realidad no conozco a profundidad, pero creo que el permitir que Carlos Ocariz llegue a ser gobernador de Miranda será un castigo para nosotros mismos, del que nos arrepentiremos muy pronto.

-¿Te molestan las decisiones que toman ciertas jefaturas del PSUV y quieres expresar tu descontento? Irreverencia en la discusión, pero lealtad en la acción, decía el comandante Hugo Chávez. Hay muchas formas de expresar este descontento como chavistas. No dejemos de usar todos los vehículos disponibles para decir lo que pensamos, pero sin tomar decisiones que sólo nos dañarán a nosotros.

-¿Aún quieres aplicar un "voto castigo"? Algunos proponen votar por Héctor Rodríguez o el candidato revolucionario que corresponda a tu estado, pero usando otra tarjeta que no sea la del PSUV: Están el PCV, PPT, Podemos, NCR, MEP, Tupamaro, UPV, Alianza para el Cambio u ORA. En mi opinión, es una propuesta muy válida, que debería convocar al PSUV para que se siente a conversar con aquellos partidos revolucionarios que siempre nos han apoyado. Soy de quienes piensa que el PSUV tiene mucho más que dialogar con camaradas revolucionarios de partidos aliados, que con golpistas como Julio Borges o Freddy Guevara. Ojalá puedan recapacitar al respecto.

-Vota por aquel que se siente a trabajar con el gobierno nacional para resolver nuestros problemas y continuar luchando por el socialismo que inició el comandante Hugo Chávez.

-No podemos finalizar este artículo sin recordar nuevamente, tanto al gobierno nacional como a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, la urgencia de resolver los problemas económicos del país, que tienen frustrados, molestos y pasando mucha necesidad a millones de venezolanas y venezolanos, en particular a los chavistas y revolucionarios que tanto se han sacrificado apoyando nuestro proceso revolucionario. Sabemos que esfuerzos como los CLAP y la política de aumento de sueldos han sido de gran importancia, pero es necesario tomar más decisiones.

Sobre sueldos, pizzas e inflación en Venezuela

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Fuente: Pixabay
Es normal escuchar a mucha gente, incluyendo camaradas, quejarse de que los constantes aumentos de sueldos decretados por Maduro son culpables de la inflación. A veces he pensado lo mismo. Pero el sábado pasado, cuatro humildes trabajadores de un local de pizzas en un centro comercial del este de Caracas me hicieron reflexionar. Mientras pagaba un refresco, los escuché burlarse de su propia suerte.

El local vende "slices" (uno de los ocho pedazos de una pizza) a Bs. 15.800, y ellos contaban que eso es lo que les pagan a ellos por un día extra de guardia. "Lo que falta es que me paguen con un slice", bromeaba uno de los 4 trabajadores del pequeño local, quien también decía como chiste que le pagarán sus utilidades decembrinas con tres pizzas familiares.

Su sueldo es apenas mayor al salario mínimo, pero en la media hora que estuvimos por allí cerca vimos al menos a 4 o 5 personas comprando pizzas grandes a 96 mil bolívares cada una. Cuatro pizzas superan el sueldo mensual integral de un trabajador, incluyendo cestatickets, que para este momento es de Bs. 325 mil.

Estoy seguro de que el dueño de ese local se queja de "lo mal que le va", a pesar del alto volumen en ventas que tiene. Y si Maduro decreta aumento de sueldo mínimo en noviembre, seguramente ese dueño gritará que lo tienen al borde de la quiebra y aumentará el costo de las pizzas en 50% o más, como ya lo han hecho en el pasado.

Pero el sueldo que él le paga a un sólo trabajador es de apenas 10 mil bolívares diarios, mucho menos de lo que cuesta un slice de pizza. Suponiendo que el local venda 20 pizzas grandes diarias, el ingreso bruto sería de casi 2 millones de bolívares diarios. El sueldo diario de los 4 muchachos (Bs. 40 mil) sería apenas el 2 por ciento de esos ingresos. Una cantidad absolutamente insignificante.

Aún si Maduro "se volviera loco" y ordenara un aumento de sueldo gigantesco de sueldo, de 800 por ciento, el sueldo diario de uno de estos chamos seguirá siendo inferior al precio de venta de una sola pizza grande. 

Muchos me criticarán porque estoy obviando muchas cosas, entre ellas el elevado costo de la materia prima, impuestos, alquiler, etcétera. Lo que quiero resaltar aquí es lo insignificante que es el salario de los trabajadores en comparación con todos los demás costos que tiene una pizza que se vende en un centro comercial del este de Caracas.

Maduro normalmente decreta aumentos salariales de 30 o 40 por ciento. Pero si el salario apenas representa el 2 por ciento del precio de la pizza, no debería ocurrir un aumento mayor al 1 por ciento en su precio de venta al público. Es decir: Si Maduro decreta 40 por ciento de aumento salarial, una pizza grande de 96 mil bolívares no debería aumentar su precio más de mil bolívares.

Pero lo que termina ocurriendo es que los empresarios aumentan los precios a sus productos de 30 a 50 por ciento, pocas horas después de que Maduro hace el anuncio, generando una ola inflacionaria que a los pocos días se ha comido el aumento y causa un malestar generalizado en la población, que muchas veces termina culpando a los aumentos de sueldo por la inflación. Sin embargo, he escuchado a algunos empresarios respondiendo despóticamente a personas que les reclaman, con la satírica frase: "¿Pero no querían Patria, pues? ¡Tomen su Patria!", lo que expresa el caracter intencional y malicioso de estos aumentos.

Ojalá y los trabajadores pudieran aumentarse el sueldo ellos mismos, como lo hacen los empresarios con sus productos: sin consultárselo a nadie.

"¡Pero en Estados Unidos...!"


Ahora bien: todos nuestros empresarios locales alaban y envidian el modelo estadounidense, así que veamos cómo funcionan ellos para ver si nuestros empresarios hacen algún esfuerzo por imitarlos.

Hay una página que muestra cuánto gana un trabajador de la famosa cadena Pizza Hut en Estados Unidos: Entre 8 y 11 dólares la hora, dependiendo del cargo:
  • El cocinero gana 8,33 dólares la hora
  • El cajero 8,36 dólares la hora
  • El conductor de envíos gana 9,83 dólares la hora
  • El gerente del restaurant gana 11,32 dólares la hora
Fuente: https://www.indeed.com/cmp/Pizza-Hut/salaries

Ahora bién: Según la página oficial de Pizza Hut (www.pizzahut.com), puedo comprar una pizza grande en Estados Unidos por 11,76 dólares. 


Esto significa que, si un trabajador quisiera comprarse una pizza grande:
  • En Estados Unidos podría hacerlo con una o dos horas de trabajo
  • En el capitalismo venezolano del este de Caracas, el trabajador tendría que trabajar casi diez días para comprarse una pizza grande. 
¿Esta desproporción tan absurda también es culpa de Maduro? No voy a negar que el costo de la materia prima es responsable del costo de la pizza en Venezuela, pero reitero: cada vez que aumenta Maduro el salario, los empresarios nos suben el precio de todos los productos de forma absurda e injustificada.¿Tiene que venir Maduro y sentarse con cada empleador y dueño de pizzerías de Venezuela, para revisar su estructura de costos y obligarles a pagar sueldos decentes a sus trabajadores? ¿O es simple y llanamente falta de conciencia de nuestros empresarios?

Desde el empresariado se nos dice que Maduro fracasó, y que la única alternativa para arreglar el país es el capitalismo venezolano que ellos han creado: trabajar para estos empresarios, ganando diariamente menos de lo que cuesta un slice de pizza y yendo a votar por los políticos que representan sus intereses. ¿Así piensan que los apoyaremos?

Lo mismo tenemos que hacer desde nuestro lado. El gobierno de Maduro ha tenido muchas fallas en medio del sabotaje bestial que se le hace desde dentro y fuera del país, que tiene a muchísima gente molesta y pasando necesidad. Una quincena de 160 mil bolívares no alcanza absolutamente para nada, dados los aumentos desproporcionados e inconsultos que han realizado los empresarios en las últimas dos semanas, en un aparente"castigo" contra la población por haberle dado la victoria al chavismo en 18 de 23 gobernaciones.

Se acaban de anunciar elecciones de alcaldes en diciembre: ¿qué hará el gobierno para estabilizar los precios y evitar el chantaje empresarial de que, si ganan los chavistas, nuevamente nos "castigarán" a la población con aumentos impagables con el fin de arrebatarnos la alegría en el mes más feliz del año?

Tenemos que seguir trabajando en crear un nuevo modelo que permita vivir cómodamente a todos los trabajadores, solucionando los muy graves problemas que tenemos. ¡No es fácil, pero tenemos que lograrlo!

Ante la guerra económica, ¡necesitamos una Constituyente abierta, pública y transparente!

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A finales de mayo, casi un mes después de que el presidente Nicolás Maduro convocara a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), algunos compartimos nuestros deseos de que las mismas aprovecharan todo el potencial de las tecnologías 2.0, no para hacer un despliegue vanidoso mostrando cuán inteligentes somos, sino con el fin de compartir en tiempo real el trabajo que se estaba haciendo, que el pueblo estuviese bien enterado de lo que se estaba discutiendo en las diferentes comisiones de la ANC y pudiera dar su opinión.

Y es que, en mi muy humilde opinión, una Constituyente tiene que hacerse a puertas abiertas, con total transparencia. Con videos en tiempo real de los debates y discusiones no sólo en plenaria, sino en las comisiones. Que queden también las transcripciones de los debates. Y que la redacción de los textos se maneje con un sistema de versiones que vaya llevando registro de los cambios, quién los hace y por qué razón. Que hayan certificados y firmas digitales que garanticen la identidad de los participantes y la seguridad del sistema. Y que todo se pueda revisar en tiempo real.

Es incluso una excelente manera de desmentir rumores y chismes: Si tienes dudas, simplemente vas a la fuente oficial y listo. Pero si no hay ninguna fuente oficial, no se puede desmentir nada y todos seguiremos en incertidumbre.

Llevar adelante discusiones a puerta cerrada sin que la mayoría sepamos qué se discute; aprobar algo repentinamente y convocarnos a todos a marchar apoyando un texto que ni siquiera conocemos, es algo que se ha vuelto muy común en algunas instancias del gobierno bolivariano, como si fuéramos muy brutos para entender lo que se discute y decide, o como si no se pudiera confiar en nosotros. Es algo bochornoso, reprobable y grosero. Tanto Hugo Chávez como Nicolás Maduro se manifestaron en diferentes ocasiones en contra de hacer las cosas de forma oculta, en espacios cerrados, a escondidas de la gente.

Nada mejor que la construcción colectiva, que la contraloría popular en caliente, que el tener miles de ojos revisando lo que se está haciendo, opinando al respecto. Si tú y yo participamos en la construcción de algo, si nos sentimos parte de eso, si tenemos sentido de pertenencia y nos identificamos totalmente con lo que está allí plasmado, créannos que lo defenderemos hasta con la vida si fuera necesario. Si, en cambio, es un texto que redactó Fulanito y ni siquiera nos dejan leer lo que él escribió, lo más probable es que terminaremos dando la media vuelta y nos devolvamos a casa a dormir. ¡No importará un carajo! Si alguien más adelante quiere destruirlo, ni nos moveremos para evitarlo.

Sé que algunos temen a este tipo de construcciones colectivas, porque dicen que "la derecha se enterará de lo que estamos haciendo y pondrán todo tipo de objeciones". Es cierto. Veremos a El Nacional, La Patilla y ABC de España vociferando, atacándonos, escribiendo decenas de artículos contra nosotros. Pero ellos lo harán de una forma u otra, pues tarde o temprano se enterarán de lo que estamos redactando, o simplemente se aprovecharán de la desinformación para poner a circular versiones falsas de lo que estamos haciendo. Pero total, nosotros sí sabemos hacia dónde queremos ir: Al socialismo. A darle prioridad a los más débiles y necesitados para acabar contra la pobreza y desigualdad. ¿No llevamos 18 años en esto? ¿Y acaso nosotros somos mochos, o no nos sabemos defender?

¡No les tengamos miedo a esos medios! A lo que sí deberíamos temerlo es a que, por hacer las cosas a escondidas, se colaran errores o gazapos imperdonables en las decisiones de la ANC.

Economía y Constituyente


Todas y todos deberíamos estar muy bien enterados sobre las discusiones en la ANC en torno al tema económico, en un país que está padeciendo una grave crisis en ese tema. Pero hasta los momentos, la mayoría de los venezolanos desconocemos lo que se está discutiendo con precisión.
Fuera de eso, es muchísimo lo que desconocemos sobre este vital tema, a pesar de la grave ola especulativa e inflacionaria que se ha vivido las últimas semanas en el país, con empresarios aumentando al doble o al triple el precio de productos básicos, poniendo a sufrir a millones de personas al ver cómo su sueldo se vuelve agua y se escapa entre sus dedos, sin que ningún ente gubernamental tomara acciones efectivas para controlar estas obvias formas de sabotaje económico contra el país.

Por ello, quiero reiterar la importancia de tener una Constituyente abierta, pública y transparente. El 31 de mayo, dejé doce tuits en los que expresé mi opinión sobre cómo debería hacerse una Asamblea Constituyente en un mundo 2.0. Quiero dejarlos también en este blog:
Me gustaría ver una Constituyente que use las tecnologías 2.0 en todo su esplendor.

Que el texto de todas las comisiones se monte en tiempo real en un sistema estilo wiki, donde vayamos viendo los cambios y modificaciones. Que podamos ver quién va proponiendo qué. Las diferentes versiones de un mismo texto dentro de cada comisión. Que haya un histórico permanente con todo lo que va haciendo. Por supuesto, con toda la seguridad informática requerida.

Que se transmita audio y video en vivo de los debates en cada comisión, y queden disponibles junto a las transcripciones. Que la transparencia sea TOTAL. En 1999 había q esconder todo en las noches para que no lo cambien*. Hoy, el objetivo es mostrarlo todo. Hoy, tenemos que ser todas y todos contralores de la nueva Constitución.

En ese sitio web soñado de la ANC, todas y todos deberíamos poder dejar comentarios sobre cada artículo y tema que se está discutiendo. De hecho, una buena discusión sobre la ANC tiene que ver con la parte comunicacional y tecnológica.

Yo NO me imagino una Constituyente a puertas cerradas, donde las comisiones se reúnan y discutan sin que nadie se entere de lo que están haciendo, o una donde los textos en discusión se manejen en secreto. Nuestra Constituyente tiene que ser ejemplo para el mundo. En un mundo 2.0, no podemos hacer una Constituyente como si estuviésemos en 1950.

Hoy tenemos wikis, Git y muchos otros sistemas que permiten llevar versiones e históricos. ¡Hagamos las cosas como verdaderos revolucionarios! (FIN)
Hoy, más que nunca, en medio de esta preocupación por el tema económico en la Constituyente, creo que hacer las cosas bien, como verdaderos revolucionarios, se ha vuelto más importante que nunca. Creo firmemente en la construcción popular, colectiva, abierta y transparente, y creo que las tecnologías 2.0 nos lo permiten totalmente. No hay ninguna excusa para construir una Constitución como lo hubiéramos hecho hace 50 años. Suplico a las y los Constituyentes una rectificación al respecto.
________________

* En mayo, durante el debate sobre si era pertinente realizar una Constituyente o no, dirigentes del PSUV comentaron los "gazapos" y errores que se colaron en la Constitución de 1999 al ocurrir cambios no autorizados por personas no identificadas; incluso Iris Varela contó alguna vez que tuvieron que quedarse durmiendo al lado de la computadora donde se estaban guardando los borradores, para impedir que llegaran personas de noche a hacerle cambios al texto.

Eduardo Sáman, candidato a alcalde de Caracas: Nuestra participación motivará el voto ante una oposición que llama a abstenerse

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El profesor Eduardo Samán, quien fue presidente de Indepabis y ministro de Comercio durante el gobierno del Presidente Hugo Chávez, es el candidato a la Alcaldia del municipio Libertador de Caracas por los partidos PPT (Patria Para Todos) y PCV (Partido Comunista de Venezuela), ambos integrantes del Gran Polo Patriótico (GPP). Samán nos brindó esta entrevista el pasado 11 de noviembre en su visita a la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2017) en el Teatro Teresa Carreño.



Si bien los dos partidos antes mencionados lo inscribieron como su candidato ante el Consejo Nacional Electoral venezolano por el mecanismo de sustitución, Samán denuncia que "me quiere invisibilizar" por las inusuales trabas que denuncian."En principio me volaron como candidato, y cuando los partidos reclamaron, dijeron que podía estar, pero mi nombre no podía estar en la tarjeta. Ellos no quieren sustituir el nombre", lo que significa que, en la tarjeta del PPT, va a salir como candidato Rafael Uzcátegui y en la del PCV va a salir Adelaida Zerpa, que fueron los candidatos iniciales de ambos partidos.

"Imagina que yo vaya a hacer una campaña diciendo: 'vota por mí, pero marca la tarjeta de Rafael Uzcátegui. ¡Por Dios! Si yo voy a participar, mi nombre tiene que aparecer en la tarjeta. Esto es un argumento leguleyo". Insistió en que las razones que da el CNE no son reales porque ambos partidos cumplieron todos los lapsos y todos los requisitos.

Cabe destacar que la boleta es electrónica, no impresa: el votante debe marcar su voto con su dedo ante la pantalla táctil de una máquina de votación, lo que hace suponer que, cuando falta un mes para las elecciones del 10 de diciembre, sustituir un nombre por otro en un mecanismo digital debería ser algo trivial.

Indicó Samán que quien quiera votar por él, deben hacerlo por las tarjetas del PCV y PPT, aún si aparecen allí los nombres de otras personas (Adelaida Zerpa y Rafael Uzcátegui, los candidatos iniciales).

El MEP (Movimiento Electoral del Pueblo, primer partido que inscribió la candidatura de Samán) extraoficialmente le retiró el apoyo, algo que parece que se debió a "una gran presión que ejercieron sobre el compañero... lo cohibieron para que retirara mi nombre de la tarjeta".

Bloqueado en medios públicos y privados


"La democracia es para que todos participemos en condiciones de igualdad. Estamos bloqueados en los medios públicos de comunicación y en algunos medios privados, que se han asustado; empezando por Globovisión, que no sabemos quién está detrás de esa suspensión que me hicieron, si es la industria farmacéutica o la industria de la carne", dijo Samán en torno a una entrevista que tenía pautada en el programa "Primera Página" de dicho canal el jueves pasado, pero que fue suspendida inexplicameblente.
Indicó que él tiene 53 años, formándose desde que ingresó a la universidad a través de un comité de bachilleres sin cupo.

Ha ejercido en diferentes cargos donde ha demostrado su eficiencia en la gestión y su honestidad como funcionario público. "Yo he sido funcionario por largo tiempo y todavía vivo en el mismo apartamento, que compré en 1996, antes de llegar al gobierno, en Parque Central. Yo puedo decir con la frente en alto que soy una persona honesta, y eso es un valor muy importante en este proceso, cuando vemos que un administradoren muy poco tiempo se compra una quinta y se muda al este".

Indicó que ha recibido mucho apoyo y solidaridad de la gente, en particular en su visita a la Feria Internacional del Libro (Filven) este sábado 10 de noviembre.

"Hay que ir a votar por un candidato del proceso"


El también docente universitario de la Universidad Central de Venezuela señaló que "hay que ir a votar, y hay que ir a votar por un candidato del proceso. Yo no me empeño en que tiene que ser por mí, Luigino; pueden votar por cualquier candidato del proceso".
"Yosoy una persona que conoce los problemas de esta ciudad. Yo nací en esta ciudad, y yo estudié en esta ciudad. He recorrido esta ciudad, todos los días he estado en la calle recorriendo esta ciudad".

Indicó Samán que la ciudad tiene un problema grave para su alimentación, pues creció bajo el modelo rentístico petrolero. Para vivir en ella, hay que alimentarla, pues no puede producir sus propios alimentos.

Alimentación


"Estoy a favor de la agricultura urbana también; yo trabajo en el Organopónico de Bellas Artes, sembrando plantas medicinales. Pero el tema de la alimentación y la distribución del alimento, que lo hace el Mercado Mayor de Coche y los mercados municipales,  que son de las alcaldías; esos mercados hay que reportenciarlos".

Indicó que los mataderos son potestades de las alcaldías, pero el municipio Libertador no tiene mataderos."Un kilo de carne en pie oscila entre 11 y 13 mil bolívares el kilo, pero a la gente le llega en Bs. 100 mil".

Opina que, si el municipio tuviese un matadero, la situación sería distinta. Denuncia que todos los mataderos municipales han sido privatizados. "Vamos a rescatar los mataderos municipales para que un kilo de carne, lo máximo que pueda llegar teniendo el centro de beneficio, es entre 25 y 32 mil bolívares, si el municipio es el dueño del matadero y si el municipio hace el beneficio".

Agua y gas


Señala que Caracas está flotando sobre agua. "Aquí uno abre un pozo entre 30 y 50 metros y consigue agua potable". Indicó que determinado edificio en Catia donde creció tenía un pozo, y aunque el agua se iba por 6 meses en la cuarta república, ellos siempre tenían agua. Propone comprar máquinas perforadoras, abrir 4 o 5 mil pozos y darle agua a la gente. "Hay comunidades en 23 de Enero que tienen 30 días sin agua", señaló.

Sobre energía y gasificación, indicó que trabajará con autoridades gubernamentales para cumplir la promesa de gasificar la ciudad. "¿Cómo es que (las empresas de televisión por cable) pueden romper las calles, pasar tubos de fibra óptica y no podamos pasar un tubo de gas?". Señaló que el alcalde tiene que estar pendiente de que haya gas, electricidad, agua y vialidad.

Sobre el tema de la basura, indicó que no sólo hay que cobrarla bien cara; hay que recogerla y tomar medidas para detener la generación de basura. "Todas esas cosas no las puede hacer un alcalde sólo; el alcalde tiene que trabajar con el gobierno nacional".

Trabajar junto a Maduro


"Nosotros vamos a trabajar con el Presidente Maduro porque somos chavistas, somos maduristas; nosotros no vamos a llegar a ser oposición, ni vamos a llegar a derrocar a nadie, ni a hacer golpes de Estado", indicó Samán. "Nosotros vamos a llegar a rescatar nuestra ciudad y a repotenciar el chavismo, porque somos chavistas y revolucionarios; eso nadie nos lo puede quitar".

"El CNE tiene que hacer su trabajo. El hecho de que me quieran invisibilizar y que no quieran que mi nombre aparezca en la tarjeta, es una mala señal que le están mandando al pueblo de Venezuela, y una mala señal que están mandando al exterior. Por favor, Tibisay Lucena, recapacita sobre esa medida que están tomando".

"Por favor, Presidente Nicolás Maduro, amigo Nicolás Maduro, deje que nosotros nos midamos. ¡Jamás vamos a poner en riesgo la revolución! Si la oposición llega a representar una amenaza, cualquiera de nosotros, si es revolucionario, está dispuesto a declinar a favor del otro para que no llegue la oposición. En este caso, no hay oposición fuerte en Venezuela porque ellos están llamando a la abstención.Nuestra participación puede motivar el voto por las elecciones y puede consolidar nuestro proceso revolucionario, y es necesaria".

"Presidente Maduro, no escuche a personas... yo sé que usted no escucha chismes. Usted es un hombre preparado porque te conozco, Nicolás. ¡Reúnase con nosotros, Nicolás! Reúnase con los candidatos, con los partidos.¡Vamos a conversar! Tienen abierto el diálogo con la oposición, pero háganlo con nosotros también. Nosotros también queremos hablar. No estamos saboteando".

Mensaje a Mango


Indicó, sobre Oswaldo Rivero, quien fue candidato del Movimiento Revolucionario Tupamaro, que "el camarada Mango tiene su puesto con nosotros. El partido de él le sacó la tarjeta pero ¡no importa Mango! Te vienes con nosotros y vas a gobernar con nosotros, porque tú eres un soldado de este proceso. Tú has dado la cara por el partido donde tú estás, por este proceso y por el gobierno también. Arriesgas la vida. Has dejado el pellejo en el asfalto por este proceso... no ahorita, desde la Cuarta República, porque te conozco desde la universidad, tú quizás no te acuerdes de mí".

"Mango, tú eres bienvenido para que formes parte del equipo y luego parte de la gestión. A los Tupamaros: los Tupamaros votan por nosotros. La base tupamaro vota por nosotros. Al Frente Francisco de Miranda: las puertas están abiertas desde ya, y ellos lo saben".

A Érika Farías


"A la camarada Érika Farías: Ella es revolucionaria, yo reconozco su condición de mujer revolucionaria. Yo no estoy enfrentado con Érika Farías, ella no es el enemigo de nosotros. Nuestro enemigo es el capitalismo, las corporaciones y los gringos. ¡Esos son los enemigos! ¡No la compañera Érika Farías! Yo estoy dispuesto a declinar a tu favor si hay una amenaza sobre el municipio de Caracas, y espero que tú también estés dispuesta a declinar si quien garantiza la victoria soy yo".

La candidatura de Eduardo Samán y la necesidad urgente de que Maduro se rodeé de nuevos cuadros

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Cada vez que Nicolás Maduro anuncia un nuevo cambio de ministros, generalmente es blanco de acusaciones de parte de muchas personas porque, en la gran mayoría de los casos, simplemente se rotan en sus cargos a un grupo muy pequeño."¡Siempre los mismos! ¿Es que no hay más gente en este proceso?", es la pregunta que se hace mucha gente en las calles y en las redes sociales.

Sin embargo, casos como el recientemente ocurrido con la empresa Citgo, en la que seis altos directivos, con el aparente apoyo del presidente de Pdvsa, decidieron colocar a esta gigantesca empresa refinadora de petróleo y vendedora de gasolina, responsable de una inmensa parte de los ingresos de divisas al país, como garantía para una inversión cuyo fin era enriquecerlos ilícitamente, es sin duda para pensar mucho.


Estamos hablando, en primer lugar, de una empresa gigantesca, que cuenta con 6.000 estaciones de servicio, 3 refinerías, 48 terminales de almacenamiento y distribución y decenas de miles de empleados en suelo estadounidense. Genera ingresos de miles de millones de dólares anuales, vitales para nuestro país. En medio de la crisis que vive Venezuela, el que algún día esa garantía terminara ejecutándose, Citgo fuera embargada y pasara a ser propiedad de prestamistas estadounidenses, hubiera acentuado inmensamente la crisis que vivimos a un punto indescriptible.

¿Cómo es posible que seis altos directivos, quienes ya de por sí vivían muy bien gracias a sus altos cargos, hubieran podido confabularse de esta manera, sin que ninguno de ellos protestara o denunciara esta marramucia, o su conciencia los reprendiera? Peor aún: parece que algunos actuaban como espías del gobierno estadounidense, y hasta se habían sacado la nacionalidad de ese país para estar mejor "protegidos".

Cosas como estas sin duda que deben hacer que Maduro se piense muy bien antes de incluir en su equipo a personas de quienes no tenga referencias, que no considere probos o de quienes no haya garantías de que sean honestos, leales, eficientes, buenos en su área y con ideología sólida. Sin duda que son muchos requisitos. Y tantas traiciones tan graves que ha sufrido este proceso (basta recordar a Miquilena, Baduel, Rodríguez Torres y otras personas que en su momento eran queridas y muy estimadas por el pueblo chavista) han hecho que se desconfíe de cualquier nuevo cuadro.

Mismas personas en los cargos, rotadas cada pocos meses


Pero, por otro lado, el reuso de un pequeño grupo de personas en una gran cantidad de cargos también tiene sus consecuencias. De repente, alguien lo hizo muy bien en un cargo, porque es muy buena en el campo en el que se le asignó, es lo que conoce y lo que estudió. Pero luego se le coloca en otro cargo en el que no tiene experiencia o capacidad. Y pone la torta. Y luego la movemos a otro cargo que tampoco conoce, y también lo hace mal. Y la movemos a otro, y lo hace peor. Así terminamos "quemando" a buenos cuadros, en vez de dejarlos en cargos que sí dominan y conocen.

También ocurren otros casos, en los que a una misma persona se le colocan 6 o 7 cargos distintos: 
  • Ministro del poder popular
  • Presidente de dos o tres instituciones
  • Vicepresidente de área
  • Vicepresidente del Partido para la región tal
  • Jefe de campaña del candidato tal
  • Supervisor de las UbCh de la zona tal
  • Encargado de la base de misiones del sector equis. 
Y es imposible que alguien que tenga tantos cargos pueda hacerlo bien con todos. Termina desgastado, cansado y desprestigiado.

Supe que algo así pasó con uno de los ministros de Cultura que tuvimos este año: además de ministro, tenía varias funciones y cargos adicionales, entre ellas las de asumir roles internacionales en un momento muy crítico para el país. Le costaba muchísimo cumplir con sus deberes como ministro: tenía cientos de papeles y puntos de cuenta sin firmar; personas que él no conocía estaban colocadas en puestos clave, tomando decisiones absurdas y abusando del poder, diciendo que lo hacían en su nombre o con su conocimiento. Fue una de las peores gestiones que tuvimos, pero la verdad yo sigo creyendo que él es una persona muy valiosa para esta revolución. Simplemente no debió aceptar tantos cargos, sino concentrarse en uno.

Otros casos son las quejas sobre innumerables personas, que no mencionaré aquí, que eran ministros, alcaldes o gobernadores, abandonaron su cargo para lanzarse a Constituyentes, ganaron y luego abandonaron ese cargo para lanzarse a las elecciones de gobernadores o a las de alcaldes. ¿Por qué tanto cambio?

Ministerios que cambian su jefe cada tres meses


En otros casos, vemos ministros que apenas duran 2 ó 3 meses en sus cargos para luego ser trasladados a otra posición. Y luego, a otra. Y a otra. ¿Quién puede hacer una buena gestión en un ministerio o en cualquier ente público o privado si apenas dura 3 meses allí?

Podemos dar el Ministerio de la Cultura como un ejemplo. En él hemos tenido cuatro ministros en lo que va de año... ¡y aún no ha terminado 2017! Un nuevo ministro puede que necesite un año completo o más para conocer la institución que acaba de asumir, sobre todo si tiene entes adscritos y si tiene presencia a nivel nacional  (Cultura tiene 30 entes adscritos, pero hay ministerios, como el de Industrias, que tiene 80). Los ministerios tienen que introducir la solicitud de presupuesto una vez al año, y sólo puedes hacerlo bien si conoces el Ministerio, sus problemas y prioridades. 

Los cambios excesivos de ministros no sólo dificultan o imposibilitan una adecuada gestión, sino que causan cambios excesivos de directores y personal gerencial, que a veces son reemplazados por nuevos jefes que llegan maltratando o abusando del personal, como ya nos ha pasado varias veces este año, haciendo cambios y tomando decisiones a la carrera pues saben que ellos tampoco durarán más de unas pocas semanas.

"Yo no vine aquí a resolver problemas; vine a cumplir una misión", nos dijo uno de los jefes que tuvimos este año, que duró mes y medio en su cargo. Nunca entendí cuál era "su misión", pero una de las cosas que hizo fue sacar del aire más de 30 programas de la emisora Alba Ciudad en plenas guarimbas, y maltratar a personal muy comprometido con el proceso revolucionario.

El personal del Ministerio termina harto de los cambios, de enfrentar a nuevos jefes que llegan cada 2 meses queriendo cambiar todo y destruir lo hecho en la gestión anterior. Los trabajadores terminan por un lado predispuestos y con ganas de pelear contra quien se venga, o desanimados, sin iniciativa y sin motivación, en un ambiente hostil donde a nadie le interesa solventar problemas estructurales, sino hacer cosas que sean muy visibles mediáticamente, para aparentar que sí se está haciendo gestión. Al final, tenemos que no funcionan los ascensores, aires acondicionados ni equipos; personas sin ética se roban los activos sin que hayan investigaciones ni sanciones, y los trabajadores se enferman al tener terribles condiciones de trabajo.

Así, una parte del personal se desespera intentando escapar de un espacio donde se enferman o se sienten inútiles: buscan trabajos en otros lados, solicitan comisiones de servicio o se ofrecen en apoyo institucional para ser trasladadas a otras instituciones, solicitan reposos médicos o meten cualquier otra excusa para no estar allí. La institución termina paralizada y enferma. Es un gran reto el que tiene el nuevo ministro de Cultura para levantar la moral de los trabajadores y reconstruir la institución... si es que dura el tiempo suficiente.

Yo no sé si alguien se lo ha manifestado al Presidente Maduro. Pero él debe saber que hacer esos cambios cada pocas semanas no ayudan para nada a la revolución que deberíamos ayudar a construir. Visto desde aquí abajo, desde donde estamos los trabajadores y la gente, es un caos y un desastre terrible.

Crisis sin precedentes


Instituciones con tantos problemas no pueden ayudar a abordar la situación sin precedentes que vive Venezuela, en la que se combinan una gran cantidad de factores:
  • Caída de los precios del petróleo.
  • Caída de la producción petrolera, admitida por el gobierno recientemente al descubrirse los escándalos de corrupción en Pdvsa, Citgo, Petrozamora y otras empresas petroleras estatales.
  • Sanciones y bloqueos propiciados por el gobierno estadounidense y solicitados a ellos por miembros de la oposición venezolana, para impedir que el gobierno venezolano pueda adquirir alimentos y medicinas e incrementar así la crisis.
  • Imposición por parte de páginas como DolarToday, de un valor artificial e injustificado para el dólar paralelo, que es usado como referencia por los empresarios y comerciantes a la hora de fijar precios, y es aumentado constantemente, sin ninguna base real, depreciando artificialmente la moneda venezolana.
  • Sabotaje en la economía por parte de los empresarios locales, que acaparan, especulan, remarcan precios diariamente basándose en DolarToday (aún en productos que no son importados) y contrabandean productos a terceros países. O simplemente disminuyen la producción e importación de productos.
  • Sabotaje en la producción: campesinos y hacendados dejan de producir alimentos por razones diversas: políticas, de inseguridad, imposibilidad de conseguir materias primas o de repuestos para los equipos y transportes. O al menos eso alegan.
  • Inflación sin precedentes, causada por todos los problemas anteriormente descritos, pero también por la escasez de productos y servicios. 
  • Imposibilidad de encontrar determinadas medicinas, lo que pone en peligro la salud y la vida de numerosísimas personas.
  • Problemas graves en la disponibilidad de efectivo, que es extraído del país por mafias de forma masiva. 
  • Problemas graves en los sistemas de transporte público: aumentos injustificados y no autorizados de las tarifas, disminución de las unidades en funcionamiento por la dificultad de conseguir repuestos, recorte en los horarios alegando inseguridad, todo esto aunado a la dificultad para la gente de conseguir efectivo.
  • Colapso de los puntos de venta, bancos y mecanismos para el pago electrónico.
  • Incapacidad por parte de las instituciones del Estado en poner orden, evitar las innumerables violaciones de las leyes y sancionar a los infractores.
  • Corrupción por parte de funcionarios, guardias nacionales, efectivos policiales y empleados públicos, con la complicidad y el apoyo del sector privado, que es el que más se beneficia de ella.
  • Paralización de empresas públicas y privadas por la dificultad de importar materia prima, repuestos y equipos. 
  • Deserción del personal técnico de las empresas del Estado, bien sea porque se van a empresas privadas o encuentran formas de trabajar para empresas extranjeras ganando en dólares.
  • Cientos de miles de jóvenes, profesionales y familias se van del país, incluyendo personal que se formó en universidades públicas y del Estado.
  • Una inexplicable tardanza en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para aprobar las leyes necesarias para intentar solucionar los problemas económicos, a las que se sumó que aparentemente apartaron a aquellas personas, como Isaías Rodríguez, que exigieron que la ANC tenía que abocarse a esto con urgencia.
  • Reaparición o intensificación de problemas superados en el pasado, como las personas que consumen alimentos de la basura o los llamados "niños de la calle".
  • Todo esto como parte de la lucha de 18 años que tiene la extrema derecha y los gobiernos extranjeros, por recuperar el control de un país que ocupa los primeros lugares del mundo como reserva de hidrocarburos, oro, hierro, coltán y muchos otros minerales, agua potable, tierras cultibvables y una posición geográfica envidiable.
El Ejecutivo ha tomado medidas importantes para paliar los graves problemas de escasez y dificultad de adquirir alimentos y medicinas, entre ellas los aumentos de sueldo frecuentes, las bonificaciones y subsidios directos a la población, la distribución de alimentos a través de los Clap o la de medicinas a través del sistema de salud y un número 0800. Nadie puede negar el interés del gobierno en solucionar los problemas, a pesar de los problemas puntuales que suelen presentarse en estos mecanismos, bien sea por su novedad o por los errores que puedan cometer las personas.

Sea como sea, las medidas son insuficientes y la gente poco a poco se agota por problemas económicos que, lejos de solucionarse, tienden a intensificarse cada año. El país tuvo que enfrentar cinco meses de protestas violentas este año, que dejaron unas 150 personas muertas. Y apenas terminan, tuvo que enfrentar la intensificación de esta guerra económica. Nada garantiza que no se repitan estos escenarios en el futuro; las esperanzas de que estos conflictos se solucionen pronto simplemente se desvanecen.

Llegan las elecciones de alcaldes


En medio de esta crisis, se anuncian las elecciones municipales tras la contundente victoria del Psuv en las elecciones de gobernadores del 15 de octubre de 2017. Los partidos chavistas que conforman la alianza conocida como el Gran Polo Patriótico tenían meses acumulando su molestia al ser ignorados por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv, partido chavista con más militantes) y convocados únicamente para apoyar los candidatos que este partido escogía unilateralmente. Sus cuadros y piezas eran ignorados y echados a un lado vez tras vez, justificándose en la necesidad de ser disciplinados ante el fuerte conflicto que se vive con la oposición, y en el hecho irrefutable de que el Psuv es el partido con más miembros en el país.

El conflicto finalmente explotó con estas elecciones luego de que el Psuv se hubiera atribuido una vez más el derecho de escoger el candidato único del chavismo para los 335 municipios. Los partidos pequeños del GPP se cansaron y lanzaron sus propios candidatos en muchos municipios, aprovechando que los partidos principales de la oposición (Primero Justicia, Acción Democrática y Voluntad Popular, entre otros) anunciaron que no participarían en las elecciones.

El Presidente Maduro emitió unas duras declaraciones en las que les exigía disciplina a los partidos pequeños y unificación de las candidaturas o sino se tomarían medidas estructurales contra ellos, lo que endureció el debate y causó conflictos entre fuerzas del chavismo en algunos municipios.

Angel Prado
Sin embargo, los candidatos alternativos del chavismo fueron recibidos con mucho entusiasmo en algunos lugares, como manifiesta el exministro de comunas Reinaldo Iturriza en un artículo reciente. En el municipio Simón Planas del estado Lara, las comunidades organizadas propusieron que Angel Prado, una persona que había sido elegida como constituyente por más de 13 mil votantes del municipio, regresara allí y se lanzara a alcalde  (consideraban que desde la ANC en Caracas no estaba haciendo nada por ellos), para continuar trabajando directamente con la comunidad. Prado también contó con el apoyo de partidos pequeños, como el PCV, PPT y Tupamaros, pero el más importante era el de los comuneros de Simón Planas, incluyendo la conocida comuna El Maizal.

La dirección nacional del Psuv, cuyo candidato a la Constituyente para ese municipio sólo sacó 3 mil votos, no estuvo de acuerdo con la candidatura de Angel Prado y la directiva de la Asamblea Constituyente finalmente no le dio la autorización al CNE para aceptar su candidatura. En mi opinión, un error lamentable.

El caso de Eduardo Samán


En el municipio Libertador de Caracas, el mayor de los 5 que conforman la ciudad capital, el Psuv escogió como candidata a una persona que ha sido ministra de comunas, ministra del Despacho de la Presidencia (en varias ocasiones), ministra de agricultura urbana, gobernadora de Cojedes y quien hace pocas semanas fue elegida como Constituyente. En los últimos 12 meses ha ejercido cuatro cargos distintos y aspira al quinto. Yo no tengo nada contra ella como persona y no dudo de su carácter revolucionario, pero caray... ¿no será que parte de nuestros graves problemas se deben a que no hemos tenido funcionarios que asuman un cargo y se concentren únicamente en él, por el tiempo que sea necesario? ¿Qué nos garantiza que en unos meses no dejará una vez más su puesto de alcalde, para dedicarse a otra cosa?

Eduardo Samán
Al mismo tiempo, también se lanzó Eduardo Samán, a quien conozco en persona y me consta su amplitud de ideas, su honestidad y sus ganas de trabajar. Ha sido uno de los pocos subalternos del comandante Hugo Chávez en cumplir instrucciones que él dejó, como el darle gran importancia a las tecnologías libres, un tema que él consideró vital como gran luchador antiimperialista y conocedor del tema de las patentes y el robo del conocimiento por parte de las corporaciones, que dominó muy bien como director del Sapi (Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual).

Por razones que nadie ha querido explicar, Samán fue apartado del proceso bolivariano tras su salida del Ministerio de Comercio en 2010, y un breve regreso al Indepabis en 2013. Tras años de ser relegado dentro del Psuv, se convirtió este año en militante del partido Patria Para Todos (PPT, chavista) y recibió el apoyo de ese partido y del Partido Comunista de Venezuela (PCV, chavista), en el que también militó, para lanzarse a alcalde por el municipio Libertador, el más grande de los cinco municipios que conforman Caracas.

Respeto a los militantes del Psuv y las personas que piensan que hay que apoyar a la candidata escogida por dicho partido, pero algunos creemos que, por el bien del propio Presidente Nicolás Maduro y del proceso revolucionario, es necesario trascender del pequeño grupo de personas a quienes se escoge y rota continuamente para los cargos públicos, y permitir que otros camaradas revolucionarios, capacitados y honestos lo ayuden. 

Samán es una persona honesta y comprometida. La periodista Indira Carpio hizo un importante resumen de sus aportes para la revolución y de cuales son sus orígenes, que recomiendo a quien busque más información sobre él.

En el gobierno hay una preocupación legítima: el año que viene son las elecciones presidenciales, para las cuales ya se anunció que Nicolás Maduro será el candidato del chavismo, y se teme que aparezcan candidatos "alternativos" que puedan restarle votos y faciliten una victoria a la oposición. Se dice que Eduardo Samán forma parte de ese grupo de personas que simplemente buscan restar autoridad a Maduro y poner en peligro el proceso bolivariano, por lo que algunos han iniciado una dura campaña de desprestigio contra él. Incluso afirman falsamente que él piensa a lanzarse a candidato presidencial el año que viene.

Samán, sin embargo, ha ratificado queél es chavista, que él viene a trabajar con Nicolás Maduro y no viene a hacerle ninguna guerra. "Nosotros vamos a trabajar con el Presidente Maduro porque somos chavistas, somos maduristas; nosotros no vamos a llegar a ser oposición, ni vamos a llegar a derrocar a nadie, ni a hacer golpes de Estado", indicó Samán en una entrevista que le realicé hace unas semanas. "Nosotros vamos a llegar a rescatar nuestra ciudad y a repotenciar el chavismo, porque somos chavistas y revolucionarios; eso nadie nos lo puede quitar".

Incluso ha estado dispuesto a renunciar a su candidatura si la oposición llegara a tener alguna posibilidad de vencer. "¡Jamás vamos a poner en riesgo la revolución! Si la oposición llega a representar una amenaza, cualquiera de nosotros, si es revolucionario, está dispuesto a declinar a favor del otro para que no llegue la oposición".

Por supuesto, eso no significa que él no tenga diferencias con algunos ministros o dirigentes del chavismo, o que no proclame públicamente sus desacuerdos con determinadas decisiones, tal y como lo hace todo chavista en estos momentos en las calles, cuando expresa sus molestias con la inflación, la especulación, la escasez, la banca, el transporte público, el efectivo, el DolarToday, las medicinas o los cientos de problemas que estamos viviendo. El que alguien esté en desacuerdo con una decisión o con un funcionario no significa que esté en contra de la revolución, algo que nos cuesta entender cuando estamos acostumbrados a escuchar medios públicos que suprimen el debate entre revolucionarios y nos hacen creer que todos estamos de acuerdo en todo.

Es un hecho que, en las elecciones de este 10 de diciembre, el mapa electoral se va a tornar rojo en la mayoría de los municipios y va a haber una contundente victoria del chavismo en todo el país.

Pero pregunto a los trabajadores y periodistas de VTV, Telesur y otros medios públicos: Si Samán llegase a ganar en el municipio Libertador, ¿qué color piensan poner en el mapa del municipio? ¿Azul? ¿Verde? ¿Morado? 

Samán es el candidato del PCV y del PPT, dos partidos revolucionarios y miembros del Gran Polo Patriótico; los partidos que, además, traen más votos al chavismo inmediatamente después del Psuv. Samán se proclama chavista y quiere trabajar con Maduro. El mapa será indudablemente rojo, no importa si gana él o la candidata del Psuv.

Hay quien teme que la división del voto chavista traiga la victoria a la oposición. Hay que recordarles que los candidatos opositores en el municipio Libertador son Oscar Arnal por Copei, Maribel Castillo por Avanzada Progresista, Nicmer Evans por Nuvipa y Manuel Isidro Molina por UPP89 (pueden consultarlos en esta página del CNE). La mayoría de ellos son absolutamente desconocidos. Ni Primero Justicia, ni Voluntad Popular ni Acción Democrática lanzaron candidatos. La oposición prácticamente no ha hecho campaña y la mayoría de los militantes opositores tienen pensado abstenerse, en medio de sus contradicciones por haber convocado las guarimbas violentas de este año, pero luego llamar a participar en las elecciones de gobernadores en octubre. Por ende, es muy poco probable que un candidato opositor llegue a ganar en el municipio.

Todos sabemos que 2018 va a ser un año muy difícil. De mi parte, el Presidente Maduro tiene mi apoyo, pero sin duda son muchas las cosas que tiene que corregir en su gobierno para poder tener, a partir de 2018, seis años de recuperación y crecimiento económico. Creo que el ingreso de nuevas personas en su equipo, a pesar de lo difícil que pueda ser tras vivir casos como el de Citgo, es vital.


No sé si Samán vaya a ganar el 10 de diciembre, dado que él no cuenta con la maquinaria, las ventajas ni el acceso a los medios de comunicación con que cuenta la candidata del Psuv. Pero sí creo que va a tener un importante apoyo, que debe ser respetado y escuchado. Ni él ni quienes le apoyen deben ser tratados como traidores, divisionistas o desleales. Todos somos chavistas, pero a veces el maltrato y los ataques procedentes de algunos de los dirigentes del Psuv, lejos de ayudar a la Unidad, la resquebrajan y espantan a gente muy valiosa y necesaria.

Hay que entender e interpretar muy bien la opinión que manifestará el pueblo el próximo domingo. El voto por Samán debe entenderse no sólo como el apoyo del pueblo a una persona que siempre ha sido revolucionaria, eficiente, leal y trabajadora, sino como el mensaje del pueblo bolivariano al Presidente Maduro para que incluya y dé espacios a nuevos cuadros y personas valiosísimas en nuestra revolución. Hay que permitir nuevas formas de hacer las cosas, nuevas formas de trabajar, nuevas estéticas y lenguajes.

Es muy necesario para mantener este proceso, sobre todo en la crisis que vivimos.

Dándose una ducha en el Metro de Caracas

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Entramos al vagón del Metro de Caracas alrededor de las 5:30 pm de este jueves, cansados tras un duro día de trabajo.

Tuvimos que esperar 15 minutos a que el tren llegara a la estación Capitolio, mucho más de lo normal. Pero ya es habitual que, a pocos días de unas elecciones en Venezuela, los servicios públicos empiezan a fallar: El Metro funciona mucho más lento, el agua potable falla varios días, a veces hasta hay apagones… ya uno asume que son acciones de sabotaje que algunos sindicatos realizan para aumentar el descontento contra el gobierno.

Entramos al vagón, que estaba más o menos lleno, y mi compañera me lleva arrastrado al espacio entre un vagón y el otro, para no quedar en la puerta y ser empujados por la gente. Creíamos que ese punto estaría vacío, pero nos encontramos a 4 muchachas como de veinte años sentadas en el piso, al parecer estudiantes de danza, a juzgar por su vestimenta. Estaban sentadas sobre sus bolsos para no apoyarse directamente en el piso, pues tenían faldas. Dos de ellas estaban muy bien maquilladas, tenían diademas de plástico y conversaban sobre diversos temas. Más allá, otras dos muchachas, con una cachorrita de poodle de unos dos meses, también estaban echadas en el piso, jugando con la cachorrita y haciendo que mordiera una bolsa.

Nosotros cargábamos una caja más o menos grande, como de 60 centímetros de largo y 30 de ancho, aunque no muy pesada, con un nacimiento que recién habíamos comprado cerca de la Plaza Bolívar. No teníamos nacimiento en la casa, una de las más bonitas tradiciones navideñas venezolanas, y mi compañera está muy ilusionada de montar uno que consiguió a buen precio en medio de la loquera inflacionaria.

Mientras esperábamos que el tren arrancara, las dancistas hablaban entre ellas. Una contaba que fue a sacarse el carnet de la Patria obligada por su mamá, para obtener el bono de Bs. 500 mil. Su amiga, la más opositora, la regañaba y le recriminaba que eso era terrible, que era como si las estuvieran comprando y que por eso el país estaba como estaba. Aunque luego reconoció que ella sí quería "su tablet", lo que las delataba como estudiante de alguna universidad pública. Las otras dos les seguían la corriente en la conversación.

Pasan 15 minutos y el tren continúa en la estación sin avanzar, con las puertas abiertas. Llegaba más y más gente; el tren se atestaba, muchos trabajadores empujaban para entrar a la fuerza y llegaba un momento en el que todos estábamos presionados unos contra otros. La operadora del tren, molesta por la gente que oprimía el botón de emergencia a cada rato imaginando que eso le haría arrancar, anunció a los pasajeros que hay un retraso motivado a “un arrollamiento en la estación Bellas Artes”.

Tras más de media hora de espera, finalmente arrancamos. Al principio el tren se desplazaba muy lento por los túneles. Pero cuando al fin comienza a ir más rápido, comienza a caer agua desde el techo, desde una de las rejillas del aire acondicionado. Al principio era una gotera pequeña, pero luego era como una ducha, como un chaparrón. Les dejo un video que llegué a grabar, un poco asustado pues sacar el celular en el Metro es una operación de alto riesgo.


Llegamos a la estación La Hoyada, y en las puertas del vagón se formó una trifulca entre las personas que querían salir y las decenas de personas que estaban afuera, quienes llevaban más de media hora esperando el tren e intentaban entrar a la fuerza, sin dejar salir a nadie. Los gritos de personas pidiendo que los dejaran bajar no sirvieron de nada; privó la ley del más fuerte. Era detestable ver a trabajadores, personas humildes, madres con bebés, incluso una que otra persona con un bastón, empujándose entre sí para tratar de entrar o salir.

Tras cada estación, se repetía lo mismo:

  • Sonaba el pito anunciando que las puertas iban a cerrarse.
  • Éstas se cerraban, pero siempre quedaban algunas puertas entreabiertas, entorpecidas por algunos usuarios que querían entrar a la fuerza.
  • La operadora hablaba por los parlantes, exigiendo a los pasajeros no impedir el cierre de las puertas o sino el tren no arrancaría. 
  • Pasaban dos o tres minutos más con las puertas abriéndose y cerrándose, pasajeros forcejeándolas para tratar de entrar y la operadora dando su sermón. 
  • Cuando al fin las puertas se cierran y el tren comienza a andar, nos vuelve a caer el chaparrón de agua.

Las bailarinas se tomaban el asunto con risa y bromeaban entre ellas. Yo también bromeaba con mi compañera, pues teníamos más de una semana sin agua en nuestra casa, pero al menos la gente del Metro era tan considerada que nos permitían ducharnos en sus vagones.

Llegó un momento en el que cayó tanta agua, que las dancistas se tuvieron que parar y quedarse de pie. Se reían y se burlaban de la situación. Una grabó la escena con su celular, con la esperanza de viralizar el chaparrón. Mi compañera y yo brincábamos de un lado al otro, tratando de esquivar el agua y de evitar que la caja con el nacimiento se mojara; lo último que queríamos era tener un Niño Jesús molesto con nosotros porque quedó empapado en su viaje inaugural.

En las grandes estaciones, como Plaza Venezuela o Sabana Grande, los forcejeos, empujones y gritos entre las personas cansadas, que querían entrar o salir del tren, eran cada vez peores. Es una lástima que no haya funcionarios del Metro o de la Policía Nacional intentando poner orden en los andenes.

Al llegar a nuestra estación destino, tuve que ponerme la caja con el nacimiento en la cabeza, empujar a mucha gente y salir por la fuerza, casi como un corcho de una botella de champaña, con mi compañera detrás de mí.

Alcancé a ver allí el número del tren: el 61038. Al llegar a casa, tuitée a la cuenta oficial del Metro, a la del Ministerio de Transporte (ahora conducido por el señor Carlos Osorio) y a la Misión Transporte, con la esperanza de que me lean y lo reparen. Aunque no es sólo el agua del techo lo que tiene que repararse: son muchísimos los problemas que se acumulan en el Metro y sus estaciones, que tienen que ser resueltos con urgencia.

Al menos el nacimiento llegó sano y salvo a casa.

No estoy seguro cuánto duró el viaje pero creo que fueron más de dos horas, cuando lo normal son 30 o 40 minutos. No puedo imaginar lo que sentirán quienes tienen que llegar a Petare para tomar allí otro transporte hacia sus barrios, o hacia Guarenas, Guatire u otras ciudades cercanas. Tal vez sean 4 horas de viaje a sus casas, o más.

No son sólo las limitaciones y problemas que se viven día tras día al haber menos camionetas funcionando, y que hacen aumentos ilegales sin que ninguna autoridad les ponga coto, en un momento en el que conseguir efectivo para pagarles se ha vuelto mucho más difícil. Hay gente que tiene que hacer dos horas de colas diariamente en los bancos o cajeros automáticos para conseguir el efectivo que necesitan para poder pagar su transporte público. Otros, en cambio, han preferido hacer parte de su trayecto a pie, pues su sueldo no les alcanza para pagar los aumentos ilegales en el transporte público.

Es un contraste total llegar a casa, poner VTV y encontrar un mundo tan distinto de sonrisas y felicidad, donde estos problemas no existen. Son las cosas que causan una desconexión tan fuerte entre el pueblo y la revolución, que causan que algunos nos llamen “Narnia” por lo felices que aparentamos ser.

Si no abordamos estos problemas y muchos otros problemas con prontitud, no nos quejemos después de lo que pueda pasar.

Caso Alba Ciudad: ¿Quiénes deben evitar que el Estado se desmorone?

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Es tanto lo que quisiera escribir sobre esto, pero al mismo tiempo no sé si sea lo mejor. Pero pienso que es necesario dejarlo por escrito.

En enero de 2017, la emisora Alba Ciudad 96.3 FM, radio del Ministerio del Poder Popular para la Cultura en Caracas, tenía 39 programas al aire. Aunque algunos tenían sus fallas, la mayoría eran excelentes, incluyendo "La Ventana" de Enza García, "Radar 96" de Jose Angel Lanz y José Gregorio Sánchez, o "La Salsa de Acero" de José Gregorio Acero, entre muchos otros. Programas que han recibido numerosos premios y galardones y tenían una gran audiencia cautiva y una gran cantidad de seguidores.

Tres meses después, casi todos estos programas habían sido sacados del aire sin explicación alguna. Nuestra coordinadora general había sido humillada y echada de la emisora a pesar de ser una de las profesionales más íntegras y comprometidas que conozco. El resto de los trabajadores la dejamos sola, asustados y temerosos de enfrentarnos al Director de Comunicaciones, alguien que decía que todas sus decisiones eran apoyadas absolutamente por el hermano del Comandante Chávez, quien era, en ese momento, el ministro de Cultura. A mí me dijo que él no venía a arreglar nada, que él venía a cumplir "una misión" asignada por "un personaje histórico".

Y, en plenas guarimbas, cuando más se necesitaba a una emisora política y politizada, que mantuviera en buena lid y buen ánimo a una población sometida a cercos, ataques psicológicos y amenazas físicas, la radio fue reducida a una rockola musical. Así, más de treinta programas salieron del aire por la decisión de una sola persona.

El responsable de todo esto -el Director de Comunicaciones- duró unas pocas semanas en su cargo y nunca más regresó, luego de que un anónimo hiciera justicia divina y le clavara un coñazo en un acto público por otras atrocidades que hizo en el pasado.

Después de eso y de que hubieran sacado de tan mala manera a nuestra coordinadora general, un compañero de trabajo fue asignado para ser coordinador general de la emisora. Con ayuda de todos los trabajadores, él comenzó a reconstruirla y logró que unos quince programas regresaran. Sólo para que ocurriera un nuevo cambio ministerial. Adán Chávez tuvo que irse para las elecciones de constituyentes.

La nueva ministra de Cultura se comportaba de forma muy déspota con los trabajadores. Los coordinadores queríamos exponerle todos los problemas de la emisora, que venían de varios años atrás, pero nunca nos recibió. Los operadores de la radio también tenían problemas graves: estaban a punto de estallar pues uno de ellos había renunciado, los demás estaban trabajando horas extras de gratis para hacer su turno, pero nadie firmaba el punto de cuenta para contratar al operador nuevo. Todos los canales regulares habían sido usados sin éxito. La situación llevaba varias semanas. Los operadores afectados iban a declararse en paro, pero el coordinador les pidió esperar y tratar de hablar, todos juntos, con la ministra al salir de su programa radial. Le pasaron un papelito al terminar el programa pidiéndole hablar con ella 5 minutos, pero ella no quiso alegando que estaba muy ocupada. El coordinador general se armó de paciencia y valor; tuvo que perseguirla mientras se dirigía a su vehículo y suplicarle que le escuchara dos minutos para presentarle el problema. Al final, ella escuchó de muy mala gana.

El nuevo operador al final fue contratado, pero el coordinador general perdió su cargo pocos días después, en agosto de 2017. La ministra colocó a una nueva persona en su lugar.

El nuevo coordinador general fue nuestro jefe hasta finales de febrero de 2018. Es un músico extremadamente ególatra, que decía seguir lineamientos de la ministra, del Estado Mayor de la Cultura, del Plan de la Patria y de 400 mil leyes que él mismo se había inventado. Basándose en eso, destruyó lo único que le quedaba a la emisora: la musicalización. Hizo valer su visión tradicionalista radical, que veía como maligno a cualquier género que no fuera el joropo o la trova, y que hasta descartaba canciones como "Tin Marín" de Alí Primera porque su evocación al fuego "podía afectar el subconciente de la gente" y provocar que salieran a guarimbear.

Además, los quince programas que había restaurado el coordinador general anterior -nuestro compañero de trabajo-, casi todos tuvieron que irse otra vez porque no eran compatibles con el nuevo esquema musical de la emisora, que tenían que seguir al pie de la letra. Algunos fueron sacados del aire por segunda vez en el año... ¡un irrespeto total y absurdo! Y debo aclarar que son programas que no recibían pago alguno por ser emitidos.

El personal de prensa comenzó a renunciar en 2016 por los problemas de bajos salarios. Para 2017, quedaba una sola periodista de las cinco que tenía el departamento. Quienes se iban no eran sustituidos, y la nueva gestión tampoco se preocupó mucho por recontratar personal. De 30 personas que tenía la radio en nómina, en marzo de 2018 quedamos dieciocho. De los cinco coordinadores de la emisora, sólo quedábamos dos.

Nuestro coordinador de producción, un profesional excelente, quien regularmente también ayudaba en la musicalización, locución y transmisiones de la emisora, también fue humillado y pisoteado por el nuevo coordinador general, y finalmente tuvo que renunciar en diciembre de 2017. Lo mismo con los productores, a quienes maltrataba desconociendo su profesionalismo, ordenándole hacer los micros y audios una y otra vez a pesar de que varios de ellos tenían más de 10 años de experiencia en el área. El objetivo era hacerlos obstinar hasta que renunciaran.

Esto era increíble: tres gestiones distintas en menos de un año, cada una peor que la que le precedió, destruyeron la emisora mucho más de lo que hubiera podido destruirla cualquier agente de la ultraderecha. Si al menos nos hubieran puesto de ministro a Alberto Ravell o a Carmen Ramia, hubiéramos podido enfrentarnos a ellos, protestar, hacer escándalo, encadenarnos, escribir artículos, pedir ayuda a las comunidades.

Pero esto que pasamos en 2017 fue bochornoso, asqueroso y terrible. Fue absolutamente injustificable, y un error inaceptable de parte de la Revolución Bolivariana para con un medio del Estado que siempre la ha defendido.

Me la pasaba pidiendo ayuda desesperado a personas que sólo se limitaban a escucharme estupefactos e impotentes, sin poder hacer nada sino darle a uno una palmadita en la espalda, decirnos que ellos no podían hacer nada, que había que tener paciencia o, si no aguantaba, simplemente que me fuera.

Y es que yo sé que la mayoría de quienes lean esto no me entenderán. Total, esto es sólo un trabajo. Lo normal es que, si a uno no lo gusta un trabajo, uno simplemente tiene que renunciar y buscarse otro. Y, para mí, era relativamente sencillo conseguir otro empleo.

¿Por qué no lo hice? Les explico: Formé parte de un grupo de compañeros que llegamos en agosto de 2009 a una emisora de radio que había sido abandonada por sus primeros trabajadores, quedando fuera del aire.

  • Prácticamente con las uñas la reconstruimos, aún cuando nos decían que no se podía. 
  • La pusimos en el aire, aún cuando nos decían que no tendríamos la capacidad. 
  • Luego, la migramos a software libre siguiendo un decreto del Presidente Hugo Chávez, aún cuando todos nos decían que eso no servía para radio, que no era profesional y que nunca podríamos hacerlo. Pero lo hicimos.
  • Por sentido de pertenencia, le agarramos mucho cariño a nuestro lugar de trabajo. Hoy, seguimos siendo la única radio del Estado venezolano en software libre, porque a ninguna otra le ha interesado migrarse a pesar de la existencia de una ley que obliga a hacerlo. 
  • Sus trabajadores innovaron prácticamente sin recursos, creando espacios para la formación de comunidades ("Marcando Zona"), transmisiones en vivo de eventos y conciertos sin mayores equipos, entre muchos otros logros.
  • En conclusión: eran logros de los que estábamos muy orgullosos, que no queríamos que se perdieran.
Desde 2012 hasta hoy, tras cambios y cambios de ministro, la burocracia nos quitaba cosas: nos quitaron el transporte, las horas extras, la caja chica. Siempre nos decían que "no hay dinero" cuando informábamos que algo se dañaba y se necesitaba dinero para comprar una pieza o un repuesto para que nosotros mismos lo reparáramos. Me cansé de coleccionar informes del estado de la emisora, todos con sello de recibido de las diferentes gestiones.

Gente resentida y músicos obstinados nos acusaba de querer "quedarnos con la radio", como si eso fuera posible. Nos acusaban falsamente de ser "payoleros" (cobrar a los músicos por poner sus canciones) sólo porque de vez en cuando sonaba alguna canción comercial (nunca hemos llegado al extremo de Radio Miraflores de poner Prince Royce, pero ¿quién se va a meter con Radio Miraflores? Era más sencillo atacar a una radio como Alba Ciudad).

La realidad, es que Alba Ciudad es una radio muy valiosa. Por aquí ha pasado un montón de gente: Pedro Carvajalino, Cabeza'e Mango, Luis Hugas, Pedro Ibáñez, Ildegar Gil, Gipsy Gastello, Gustavo Villapol, Osly Hernández, Pinky. Aquí hasta Jorge Rodríguez e Iris Varela tuvieron sus programas. Pedro Calzadilla y Reinaldo Iturriza, cuando ministros, echaban piropos con frecuencia a nuestro trabajo. Pero ninguno pudo arreglarla. En 9 años hemos tenido igual cantidad de ministros, ninguno ha podido durar lo suficiente. Sus trabajadores y extrabajadores, igualmente, han sido valiosos camaradas, muy conscientes de su papel como comunicadores de la revolución.

Estamos contentos porque la gestión del ministro de Cultura actual, Ernesto Villegas Poljak, al fin está realizando algunos cambios para permitir que la radio renazca. Haré todo lo posible por ayudar y quedarme mientras continúen estos ánimos positivos. Me alienta el entusiasmo de la coordinadora nueva, que comenzó hace apenas unos días. Sólo espero que ellos duren lo suficiente y no los cambien a corto plazo.

Pero créanme que ando harto, obstinado, sin ganas de volver a trabajar más nunca para el Estado ni para la Administración Pública. Hasta la semana pasada -con el jefe anterior- yo ya estaba casi decidido a irme. Estaba a punto de no volver más nunca, a desaparecerme sin carta de renuncia ni nada parecido. Ya no me importaba nada.

Me daba asco todo. Me daba asco subirme en el Metro para cruzar toda la ciudad, aguantar coñazos por una hora en trenes vueltos mierda, que se paran 10 o 15 minutos por estación, que a menudo no tienen aire y te echan un bandejazo de agua desde el techo cuando frenan. Luego, tener que llegar a trabajar a un edificio (el Archivo General de la Nación) que desde hace 4 años no tiene ascensores, y desde hace año y medio no tiene aire acondicionado. Pasar calor y arrechera. Vivir en medio de una invasión de cucarachas y chiripas, pues no hay dinero para fumigar. Aguantar la prepotencia de un músico ególatra que adoraba humillarme a mí y a mis compañeros de trabajo.

Con unos sueldos de mierda, porque algún burócrata del Ministerio de Planificación decidió que el Ministerio de la Cultura es "un ministerio clase C" porque supuestamente "no produce nada", y por lo tanto, sus trabajadores y empleados tenemos toda la razón de ser humillados con los peores sueldos y bonos de la Administración Pública.

La radio no tiene estructura de cargos y todos somos contratados a tiempo indeterminado. No tiene figura jurídica, por lo que ningún programa radial puede tener pautas publicitarias. No pueden haber ingresos propios por dar cursos o talleres. Si el ministerio no puede pagarlo, no se puede hacer nada.

Yo soy "coordinador de la página web", aunque en realidad las diferentes gestiones de Recursos Humanos se han encargado de sacarnos en cara que ni siquiera somos eso: somos "trabajadores con funciones de coordinador", pues no existimos en el manual de cargos. En 9 años, nadie ha podido cambiar esa realidad, pues es"muy complicado". Ganábamos igual que los no coordinadores, y no se nos permitía cobrar horas extras, a diferencia de ellos. Freddy Ñáñez, cuando fue ministro, se encargó de colocar una solución temporal, colocándonos un pequeño bono o encargaduría mientras se gestionaba una solución mejor. Pero la gestión que vino después dijo que eso era "ilegal", y casi nos lo quitaron.

Aunque aún tengo el bono, recién hace unos días, en febrero, me lo bajaron en casi 60 por ciento (de Bs. 180 mil quincenal a Bs. 76 mil), sin explicación alguna. En 2017 lo llamaba "el bono pollo" porque me permitía comprar un pollo al mes. Hoy, lo llamo "el bono café" porque con él me puedo pagar un cafecito de barra.

Sin embargo, a pesar de todas estas circunstancias, nunca perdimos el cariño a nuestro trabajo y al ambiente cultural. Mientras pudimos, casi todos pusimos nuestros aparatos y objetos personales (teléfonos, grabadoras, audífonos) y hasta dinero de nuestro bolsillo para mantener las cosas en pie y continuar haciendo nuestro trabajo.

Todos estábamos desmotivados, cansados, pero haciendo esfuerzos para no perder la alegría. Total, cualquiera podría ganar más dinero trabajando cómodamente desde su casa haciendo cualquier trabajo inútil, como resolver captchas o llenar encuestas, que yendo a ese asqueroso ambiente de mierda a aguantar todas esas condiciones.

¿A quién le interesa que Alba Ciudad siga siendo la primera y única radio de Estado en software libre? Porque sé, que, a la semana de irme, todos se pelearán por instalar Windows 10 en todas las computadoras y execrar "esa mierda de Linux", que hace años dejó de ser prioridad para el gobierno. En seis años, el Presidente nunca ha mencionado el tema del software libre. A ninguno de sus ministros le ha interesado el asunto. Es mucho más fácil adquirir software y tecnología por el convenio China-Venezuela, Cuba-Venezuela o cualquier otro, a tener que contratar técnicos venezolanos para que desarrollen software y soluciones tecnlógicas propias y autóctonas.


Cuando nuestros músicos tradicionales aparecen con cuatros, arpas y bandolas en mano hablando de defender la identidad venezolana -que es una lucha que comparto y apoyo absolutamente-, todos lo hacen con computadores Apple y aplicaciones ProTools bajo el brazo; a ninguno le agrada tener que experimentar con tecnologías libres, ni siquiera por el tema del costo.

¡Bendito sea el petróleo, que mientras dure, jamás será necesario desarrollarnos!

Siento que luché la más inútil de todas las luchas, mil veces más inútil que el Quijote peleando contra molinos. He resistido lo que he podido compas, pero les digo la verdad: Estoy cansado y harto. Le tengo mucha envidia a los compas que se han ido a otras instituciones, que han podido seguir su camino y están mucho más contentos.

Para nada dejaré de ser revolucionario y chavista. Pero esta lucha de resistencia dentro de la revolución, de proteger los logros para que no se desmoronen, es absolutamente absurda, desagradecida y sin propósito. Si no le importa a la mayoría de los grandes ministros que salen todo el tiempo en televisión, ¿por qué me tiene que importar a mí, que no soy nadie?

Cuiden su salud física y mental, y sean felices. Hagan lo mejor para ustedes mismos y sus familias. El Estado no es nuestra responsabilidad.

¿O estoy equivocado? ¿Fuimos los trabajadores los que hicimos mal? ¿Fuimos nosotros los que fallamos? ¿Qué es lo que se esperaba de nosotros?

En julio de 2009, Alba Ciudad salió del aire porque su entonces coordinador y un grupo de trabajadores no estuvieron de acuerdo con los cambios que hacía la gestión ministerial de aquel entonces. Renunciaron en grupo y se fueron. La radio estuvo casi un mes fuera del aire.

Esta vez, en 2017 y 2018, los trabajadores más bien resistimos en grupo un año de desastres y mantuvimos la emisora al aire.

¡No! ¡No fuimos nosotros quienes fallamos! ¡Yo más bien estoy orgulloso de mis compañeros de trabajo, tanto de los que se fueron a otros lugares, como de los que se quedaron resistiendo! Pero si estas cosas no se revisan, si hay cosas iguales o peores pasando en entes más importantes, como fábricas, industrias y similares adscritas al Estado, pues muy probablemente allí veremos las causas de que muchas de ellas no estén produciendo.

La unidad en hechos y no en palabras

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Fíjense por qué me cuesta tanto creer en algunos discursos de "unidad" que tanto se repiten por allí. Por un lado, nos dicen que debemos permanecer unidos. Por el otro, hacen cosas tan disparatadas como las que pasaron al menos en tres o cuatro ocasiones en la emisora Alba Ciudad: le dicen a una persona que es absolutamente tradicionalista, que tiene que dirigir determinado lugar y encargarse de cambiarlo por completo, sin importar lo que tenga que hacer. Que esa es "su misión".

¿Qué puede pasar si en una emisora que ha combinado los géneros tradicional, juvenil/urbano, y latino/salsero, llega un jefe diciendo que hay que acabar con los dos últimos y dejar únicamente aquello que él considere tradicional, echando a la basura lo hecho por sus trabajadores durante años? Obviamente se forma un lío.

La consecuencia de esto que ha ocurrido varias veces en Alba Ciudad es que gente que podíamos vernos por allí, darnos las manos y hasta sentarnos a tomar unas cervezas, ahora vamos a cargar rencores de por vida. Ya no vamos a poder trabajar juntos, vamos a estar los unos hablando mal de los otros, no nos vamos a tolerar y el resto de la gente no va a entender por qué, ni les va a importar.

Y la verdad, ni un lado ni el otro tiene la culpa. Gente por encima de nosotros (no sé quienes, no sé en qué punto de la burocracia ni con qué intenciones) nos puso en estos papeles absolutamente absurdos de estar peleando entre revolucionarios y de convertirnos en "enemigos" cuando los enemigos reales son otros.

¿Cómo reaccionarían si fuera al revés? Si ellos si hubieran luchado por 9 años para crear una emisora de música 100% tradicional y hubiera llegado alguien con la misión de convertirla en una emisora salsera y urbana, ¿qué hubiera pasado? Les doy una pista: A Reinaldo Iturriza, siendo ministro de Cultura, lo llamaban abiertamente "el ministro reguetonero" y hasta le dedicaban memes y caricaturas por redes sociales. Le hicieron una auténtica guerra, y todo por decir en una entrevista que le gustaban un par de canciones de Tego Calderón. Nunca llegó a atacar, minimizar o quitarle importancia a lo tradicional; sólo trató de abrir nuevos espacios para géneros contraculturales. Pero así lo trataron ciertos grupos del mundo de la cultura revolucionaria.

En ese sentido, le tengo un poco más de respeto a lo que se hizo para crear la emisora Corazón Llanero FM: esperaron a que fuera sancionada una emisora que tenía 100 mil violaciones a la Ley Resorte, incluyendo constantes llamados a la violencia. Y esa emisora fue 92.9 FM, una emisora propiedad de la misma gente de RCTV. Al no renovársele la concesión y quedar esa frecuencia disponible, aprovecharon para solicitarla e iniciaron allí una nueva emisora. Al menos no se hizo una guerra entre chavistas.

Yo sé que todo el mundo quiere subir. Mucha gente lucha por tener un cargo, porque creen que es lo más chévere del mundo. "El que respira, aspira", dice Diosdado. Pero caray, antes de aceptar un puesto, investiguen bien la situación del lugar y de quienes trabajan allí, y si ustedes son revolucionarios pero les están pidiendo ir a un lugar a iniciar una guerra contra otros revolucionarios, caray, piénsenlo un poquito mejor. Desconfíen mucho antes de trabajar para una persona que les esté pidiendo eso. Así sea un ministro reconocido. Así se haya abrazado con Chávez o con Maduro.

Algunas personas dicen que yo estoy "desacatando los llamados a la unidad"al haber publicado lo que pasó con Alba Ciudad. Sólo quiero responderles algo: Si vamos a hablar de "unidad", hagámoslo con hechos, no con palabras.

Ministro Villegas visitó emisora Alba Ciudad y llamó a darle un voto de confianza a su nueva directora

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Más abajo quiero compartir una nota que redacté de forma personal a propósito de las declaraciones públicas del ministro venezolano de Cultura, Ernesto Villegas, este 20 de marzo en un programa radial de la emisora Alba Ciudad, y que considero ético publicar, como contraparte y respuesta a un artículo que publiqué recientemente. Algunas soluciones a la difícil situación de la emisora del ministerio están comenzando a llegar gracias al equipo del ministro. Otras, esperamos que también lleguen pronto.
He leído algunos tuits que, tras mis escritos sobre la situación en la emisora Alba Ciudad, se han puesto a insultar a Ernesto Villegas y su equipo. No creo que sea justo atacar a alguien  que apenas fue designado ministro hace 3 meses, por todo lo que ha ocurrido en esta institución pública en 9 años. Ese fue el sentido de mi artículo original, y es lo que se entiende al leerlo desde su primera línea. Cualquier explicación está demás. Aunque parece que algunos no lo leyeron en absoluto.  
En ningún momento he tenido la intención de atacar ni al ministro ni mucho menos a la nueva directora de Alba Ciudad, a quien le tengo un enorme respeto. Aunque sí ataqué y creo que debemos seguir atacando al burocratismo dentro y fuera del MinCultura, que tantas veces ha puesto en peligro de muerte a la única emisora del Estado venezolano migrada a software libre, y que varias veces ha tratado de forma muy injusta a sus trabajadores y trabajadoras. Ya en mi artículo anterior he explicado las razones de por qué defiendo tanto a Alba Ciudad y a quienes trabajan o han trabajado allí, y de los problemas absolutamente inaceptables que hemos vivido allí los últimos años. 
Creo que Maria Gabriela Rodríguez, la nueva directora de la radio nombrada hace apenas 3 semanas, es un gran cuadro de la revolución; es una periodista muy activa, trabajadora, que toma en consideración la experiencia de mis compañeros de trabajo, y que nos pone a dar lo mejor a cada uno de nosotros. Estoy muy orgulloso de trabajar bajo su coordinación, junto al equipo de trabajadores y trabajadoras del Ministerio de la Cultura y de la emisora Alba Ciudad. Ella y todo su equipo están trabajando en un próximo relanzamiento el próximo mes de abril, que la emisora se merece.  
A continuación, la reseña:
El ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, llamó este 20 de marzo a los trabajadores y trabajadoras de la emisora Alba Ciudad 96.3 FM a darle un voto de confianza a la nueva coordinadora general de la emisora, María Gabriela Rodríguez, quien asumió el cargo a comienzos de marzo, al tiempo que se comprometió a solventar una serie de situaciones estructurales que se han venido presentando en la emisora desde mucho antes de que iniciara su gestión. "Yo le voy a dar todo mi apoyo a ella y a ustedes, los trabajadores, las personas que hacen vida aquí, para mejorar las condiciones de trabajo, para que sean dignas y para preservar esta emisora como una conquista del pueblo venezolano. ¡Este pueblo se merece una Alba Ciudad cada vez mejor!", señaló este martes en la mañana, invitado en el programa "Con discapacidad y todo" que conduce Julia Salcedo.

Dijo textualmente: "Yo vengo como parte del equipo que estamos a cargo en este momento en el Ministerio de la Cultura. Yo soy el responsable fundamental de esta cartera. El Presidente Nicolás Maduro me nombró en noviembre pasado. Nosotros hemos venido diagnosticando esta compleja estructura que es el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y que cumple ya 13 años. Hay que hacer un reconocimiento a sus trabajadores y trabajadoras, que durante todo este tiempo han estado batallando por toda nuestra hermosa diversidad cultural, y al mismo tiempo hacer un retrato descarnado de los problemas, de las dificultades, las cosas que se han hecho bien, las cosas que se han hecho mal, de las que no se han hecho y de las heridas que este bloqueo económico y que esta guerra despiadada contra la nación venezolana se han dejado sentir, especialmente en el campo de la cultura".

"El Ministerio de la Cultura no ha estado exento, ni los cultores, ni la cultura, han estado exentos de estas heridas. Una de ellas se siente aquí, por supuesto, en esta emisora, en Alba Ciudad. Yo sé que el compañero Luigino Bracci (trabajador de la emisora) ha hecho públicas a través del Facebook, a través del Twitter algunas de las particularidades y las situaciones que aquí se han vivido. Ya nosotros habíamos, antes de que se hicieran públicas estas situaciones, tomado algunas iniciativas. Por ejemplo, está recién tomando hace unos días apenas, acaba de llegar nuestra compañera María Gabriela Rodríguez, quien es la nueva directora de esta emisora".

"Yo voy a pedirle a los trabajadores y a las trabajadoras un voto de confianza a María Gabriela, que viene llegando. No es una buena manera de recibir a una nueva directora, que entonces nosotros dejemos en el aire como que es responsabilidad de la que está llegando, una serie de situaciones estructurales que tienen mucho tiempo sucediendo. Yo sé que no ha sido el espíritu de lo que plantea Luigino, pero tú sabes que algunas personas apenas leen los titulares y no le prestan atención al detalle de las cosas que se escriben, sino que, en medio de la situación de indignación que puede generar una determinada situación difícil, pues entonces hay la búsqueda de inmediato de un responsable", señaló el ministro.

"Yo quiero pedir un voto de confianza -insisto- para la compañera María Gabriela, a quien vengo aquí a respaldar en la gestión que viene a realizar, en conjunto con los trabajadores y trabajadoras".

"Yo tengo el propósito de solventar las situaciones que se han venido presentando como consecuencia de este atroz bloqueo contra la nación venezolana, y quiero que sus trabajadores de la radio, todas las personas que tienen los programas y los que vayan a incorporarse -porque quiero que estos micrófonos se abran para el pueblo y para comunicadores de distintos sectores que hacen vida en el campo de la cultura y, en general, de la sociedad venezolana- todos los que están y los que estén por incorporarse, tengan las mejores condiciones de trabajo. ¡Es nuestro deber!"

"Pido, eso sí: un voto de confianza a la compañera que va llegando, yo le voy a dar todo mi apoyo a ella y a ustedes, los trabajadores, las personas que hacen vida aquí, para mejorar las condiciones de trabajo, para que sean dignas y para preservar esta emisora como una conquista del pueblo venezolano. ¡Este pueblo se merece una Alba Ciudad cada vez mejor!"


El problema del transporte público no se resolverá sin soberanía tecnológica

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Cuando se habla de la crisis en el transporte público venezolano y su posible estatización o municipalización, es imprescindible hablar de la soberanía a la hora de fabricar nuestras unidades de transporte.

Y es obvio que, para poder estatizar el transporte público, se necesitan decenas de miles de autobuses que puedan ser administrados desde una empresa pública del Estado o desde nuestros municipios.

¿Qué hacemos? ¿Los compramos a China u otros países aliados? Así se hizo en un principio, hace varios años. Hoy, hay decenas de "cementerios" de autobuses Yutong en todo el país, con miles de vehículos varados porque se han dañado. Lo mismo se puede ver en los estacionamientos de las instituciones públicas: miles de vehículos varados, que no se pueden reparar porque la institución no tiene recursos para comprar los costosísimos repuestos importados.

Uno de los varios "cementerios" de autobuses dañados
 que hay en todo el país. Foto: 2001
Se necesitan miles de piezas y repuestos que no somos capaces de fabricar y no podemos importar por culpa de las sanciones, el bloqueo y la guerra económica.

"Pero bueno, ¿no tenemos una fábrica de autobuses Yutong recién creada en Yaracuy?", podría preguntarse otra persona.

Algo importante a tener en cuenta es la diferencia entre una fábrica y una ensambladora. Creamos ensambladoras de carros, autobuses, computadoras Canaima, teléfonos celulares, las inauguramos con mucha pompa y nos pusimos a hablar ante los medios de que... "¡Ahora sí! ¡Tenemos soberanía tecnológica!". Decidimos crear ensambladoras porque es algo que se hace rápidamente, sobre todo para un país con muchos recursos económicos, como lo era Venezuela hasta 2012.

Pero las ensambladoras requieren que importemos de otros países una gran cantidad de piezas prefabricadas para poner a obreros a ensamblarlas, como si fuera un Lego. Crear una ensambladora pudo haber estado bien en su momento, pero para mantener la ensambladora funcionando necesitamos importar constantemente todas las piezas que las potencias nos ofrezcan para poder armar nuestros vehículos, y si estas potencias deciden no vendernos nada por culpa de un bloqueo, tendremos que detener la producción.

Y así nos ha pasado. Tenemos numerosas ensambladoras varadas porque, al acabarse el stock de piezas importadas, ya no pueden seguir funcionando. Ya no podemos fabricar más nada. Y ello a pesar de que la enorme mayoría de esas piezas importadas están hechas de minerales y materia prima que se encuentra en nuestro subsuelo. Pero nosotros los venezolanos aún no sabemos cómo convertir esa materia prima en esas piezas y componentes. Despertamos a la triste realidad: aún no tenemos soberanía tecnológica.

Ensambladora de Industrias Canaima en La Carlota
En mi humilde opinión, hicimos las cosas al revés: creamos grandes ensambladoras porque eso se hace rápido, en cuestión de meses. Pero hacer las cosas bien es un camino muchísimo, pero muchísimo más largo: para poder tener soberanía tecnológica, no sólo debemos ser capaces de ensamblar el producto final (en este caso, el autobús) sino que debemos ser capaces de diseñar y fabricar todas y cada una de las piezas que requerimos para ensamblarlo.

Entonces, tener soberanía tecnológica no significa sacar un motor de una caja de madera, montarlo en una grúa y colocarlo en un chasis, sino formar a ingenieros y técnicos capaces de  tomar el hierro y otros minerales de nuestro subsuelo y convertirlos en motores de combustión interna. Debemos formar expertos venezolanos que sepan exactamente cómo funciona un motor, por qué la cámara de combustión tiene que ser de tal tamaño, por qué tiene que tener tantos cilindros, qué aleaciones de metal tienen que usarse en tal o cual sección, y un millón de detalles importantísimos.

Lo mismo ocurre con una computadora o un teléfono celular: nunca podremos hablar de soberanía tecnológica hasta que no seamos capaces de diseñar, crear y producir en masa microprocesadores, circuitos integrados, memorias, pantallas, condensadores, resistencias, tarjetas madres, baterías y demás componentes necesarios para la fabricación de los productos finales, incluyendo la formación de todo el personal necesario, en un sinfín de disciplinas importantísimas.

Para poder fabricar todas y cada una de las piezas que necesitamos, nuestros ingenieros y técnicos tienen que tener la "mentalidad de hacker" que, en su momento, tuvieron ingenieros chinos y de otros países. ¿No saben cómo funciona un motor? Pues conseguimos uno, lo desarmamos, lo estudiamos, conseguimos libros y manuales, buscamos instructores de otros países que nos ayuden, y así aprendemos a hacer uno. Esto se llama "ingeniería inversa", y es muy popular en esos países. Tanto así, que las potencias intentan prohibirla y la denigran llamándola "espionaje industrial" y "piratería". Pero es la única forma de adueñarnos del conocimiento.


De esa forma, el primer motor que hagamos no funcionará muy bien, pero nos dará muchos datos necesarios para que el segundo, el tercero o el centésimo que hagamos sí sea muy bueno, incluso mejor que el original.

Este proceso de formación, capacitación y experimentación toma años y requiere mucha investigación propia, pues nuestros aliados chinos y rusos muy difícilmente querrán ayudarnos a convertirnos en un competidor potencial que pueda arrebatarles parte de su mercado. Uno que, a diferencia de ellos, sí tiene la materia prima de la que ellos carecen.

Sin embargo, si no nos decidimos a tomar este camino largo y difícil, nunca llegaremos a ser lo que soñamos. Nunca podremos hablar de soberanía tecnológica, ni podremos sobreponernos a sanciones ni a un bloqueo si no somos capaces de tomar la inmensa materia prima que tenemos en su subsuelo, y convertirla en motores, chasis, cajas de cambio, cables, sistemas de dirección, frenos, carrocería y todos los demás componentes que componen un vehículo. Lo que implica, además, tener ingenieros, técnicos y diseñadores formados y capacitados para crear todas esas piezas. Y tomar todas las medidas para que estos ingenieros y técnicos, una vez formados, no se vayan del país: lo que incluye formar sus conciencias y corazones para que amen a Venezuela y emprendan la misma lucha en la que creemos, en pro de la liberación de los pueblos, en contra de la pobreza, la desigualdad, la explotación del hombre por el hombre y el Imperialismo. Además: pagarles sueldos apropiados, y comprometerlos legalmente.

Nuestros dirigentes políticos son muy bien intencionados y sí creen en la importancia de la soberanía tecnológica pero, lamentablemente, en medio de esta guerra de la que es víctima nuestro país, que tiene un lado mediático desde el cual nos atacan permanentemente, están obligados a mostrar muchos resultados en muy poco tiempo. Por ello, han pecado en buscar soluciones rápidas, que puedan montarse en 6 meses. Pareciera que están esperando a alguien que llegue y les ofrezca una solución mágica, rápida y económica, que lamentablemente no existe.

Es nuestro deber convencerlos a ellos y al país completo de que las verdaderas soluciones  requieren un camino distinto al que acostumbran tomar.

No es de extrañar que haya sido durante las guerras que las potencias hayan hecho algunos de los mayores desarrollos tecnológicos de la Historia. En la Segunda Guerra Mundial, tanto Estados Unidos como la Unión Soviética, Alemania y Japón reunieron a sus mejores mentes y les dieron recursos casi ilimitados para desarrollar los tanques más poderosos, los cañones más mortíferos, los aviones que pudieran transportar más bombas y las bombas que pudieran matar más gente.

Nosotros, en medio de esta guerra que nos hacen, siendo víctimas de sanciones y bloqueos, tenemos una misión mucho más noble: construir el mejor autobús, que pueda transportar mucha gente de una forma muy cómoda, y que pueda durar muchos años sin deteriorarse. Y poder fabricar todos los repuestos que requiera para ser reparado.


Y así como queremos construir el mejor autobús porque es nuestra necesidad inmediata, queremos construir también el mejor celular, la mejor computadora, las mejores medicinas, los mejores alimentos, las mejores escaleras mecánicas para nuestro Metro, las mejores piezas para nuestra industria petrolera, entre muchas otras cosas que requiere el país.

Es imprescindible que Maduro, en esta nueva etapa y nuevo comienzo, entienda la necesidad de esto, busque a las mentes dispuestas a esta labor -que sí las hay- y las ponga a trabajar cuanto antes.

¿Puede un país en "crisis humanitaria" tener decenas de empresas pagando costosos comerciales en la TV por suscripción?

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Esta semana que finalizó ha sido una semana complicada a nivel mediático. El 14 de septiembre, Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), visió la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, desde donde declaró a los medios que no se podía descartar una intervención militar a Venezuela como forma de resolver sus graves problemas. Aunque posteriormente desmintió sus propias palabras (que quedaron registradas en videos de varias agencias), el que un funcionario de su calibre haya hecho tales afirmaciones ha sido tomado muy en serio tanto por quienes defienden a Venezuela, como por quienes desean el camino de la intervención.


De Venezuela hay quienes dicen que está en una situación de "crisis humanitaria". Y si bien es cierto que sus habitantes pasamos momentos difíciles, que no tenemos el poder adquisitivo que teníamos hace 5 años ni comemos tan bien como lo hacíamos en el pasado (ni hablar de medicinas y otras necesidades), también es cierto que el gobierno de Maduro, con sus errores y faltas, al menos intenta solventar los problemas que vivimos los venezolanos, mientras que el empresariado en su mayoría se aprovecha de los progresos que estamos teniendo para su propio beneficio. Las medidas económicas tomadas por Maduro el 20 de agosto, tales como el aumento de salario mínimo de Bs.S 50 a Bs.S 1.800, los precios acordados y el nuevo cono monetario que ha facilitado un poco el acceso al efectivo, han brindado cierto alivio a la mayor parte de la población. El irrespeto a los precios acordados era lo que todos esperábamos que pasaría por parte del empresariado venezolano, que sigue manteniendo la hiperinflación en permanente crecimiento.

Pero, ¿de verdad se vive en Venezuela una "crisis humanitaria" que obligue a una intervención? Podemos ver en la prensa a países en caso de verdadera crisis humanitaria, tales como Afganistán y Libia, Etiopía, Irak, Sudán, Siria, Malí, Somalía, Uganda, Ucrania y Yemen, entre otros.  Estas son naciones azotadas por guerras civiles, hambrunas descomunales, conflictos armados y grupos como Daesh (Estado Islámico), Boko Haram y otros, que obligan a cientos de miles de personas a huir para salvar sus propias vidas.

¿Cómo puede alguien creer que Venezuela es un país en "crisis humanitaria" que requiere de una "intervención militar urgente" para solucionar sus problemas, si por el otro lado ellos sintonizan cualquier canal de televisión internacional, como FOX, FX, Cinemax o TNT, y lo encuentran lleno de cuñas publicitarias de empresas venezolanas, pagadas en dólares?

El viernes pasado grabé una hora de programación del canal FOX, y pudimos observar una gran cantidad de cuñas publicitarias de empresas venezolanas, muy por encima de cuñas de empresas de otros países.

¿Por qué esto es importante? Porque, de alguna manera, demuestra que numerosas empresas venezolanas están activas, ven a nuestro país como un mercado atractivo (la mayoría de estas cuñas empiezan con el mensaje "Válido sólo en la República Bolivariana de Venezuela") y están dispuestas a invertir en dólares para el pago de esta publicidad.

Estas cuñas aparecen además en un momento del año en el que los canales de televisión por cable están a punto de estrenar nuevas temporadas de sus series, lo que me hace suponer que es uno de los mejores momentos, publicitariamente hablando.

Algunos ejemplos:

Cheese Tris, un producto de PepsiCo., tiene cuñas en varios canales de cable, de un muchacho deprimido hablando con un Cheese Tris gigante porque todos sus amigos le caen a su hermana. 



CLX Samsung son tiendas en centros comerciales venezolanos, que venden exclusivamente productos Samsung. Sus cuñas son musicalizadas con una canción de Amigos Invisibles. Tienen varios meses en las cableras.


DOL Plus son pastillas para el dolor de cabeza; sus cuñas también se ven en varios canales de la televisión por cable.


También tenemos las cuñas de los refrescos Golden, de Empresas Polar, con sólida y muy frecuente presencia en las cableras.


Los zapatos venezolanos Inglese también está haciendo campaña en canales de cable


Los productos de maquillaje Valmy, en asociación con la organización Miss Venezuela, tienen promociones en numerosos canales de cable.

 

La empresa venezolana Montalbán también está publicitando en las cableras un endulzante cero calorías, aunque su azúcar no se ve en las tiendas ni supermercados.


Queso fundido Rikesa, también de Empresas Polar, nunca ha dejado de tener cuñas publicitarias en la TV por cable.


Traki también está haciendo una masiva campaña publicitaria en varios canales de cable, con misses y modelos profesionales (recordemos la presencia de Osmel Sousa) invitando a ir a sus tiendas de ropa.

 

La empresa venezolana Uniseguros también tiene varias cuñas rotando en canales de cable.


Yukery es otro producto venezolano con numerosos anuncios en canales de cable, también perteneciente a Empresas Polar.


Supongo que las empresas que anuncian en televisoras de cable y pagan la publicidad en dólares, lo hacen porque, a pesar de los problemas, hay un segmento importante de la población que está lo suficientemente bien económicamente como para comprar sus productos. No estoy diciendo que no tengamos problemas, pero al menos parece que estas empresas no ven a Venezuela como un país en crisis humanitaria ni a punto de ser invadido.

Ojalá estas empresas, entre ellas Polar, respetaran los acuerdos con el gobierno en materia de precios y dejaran de contribuir con la hiperinflación.

Lo que realmente quiso decir Sebastián Piñera al mostrar una bandera junto a Donald Trump

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En la bandera de Estados Unidos, las estrellas en el cuadro azul simbolizan los estados que forman su país. La primera bandera, de 1777, tenía 13 estrellas simbolizando igual número de colonias británicas que se declararon independientes aquel célebre 4 de julio de 1776.

Históricamente, la bandera estadounidense ha sido modificada cada vez que se incorpora un nuevo estado: en total, han habido 26 cambios hasta 1960, cuando Hawaii se convirtió en el Estado número 50 del país.

Algunos de los cambios que ha recibido la
bandera estadounidense. Créditos: Microsiervos
Todos conocemos la historia de cómo la política expansionista estadounidense logró la anexión de grandes territorios de México, como Arizona, Texas o California, por lo que esas estrellitas no son tan románticas como muchos quieren hacer ver.

La imagen que presentó Sebastián Piñera en la reunión que sostuvo con Donald Trump en la Casa Blanca el pasado 28 de septiembre de 2018 es estúpidamente delatora de lo que es su forma de pensar. En ella, se ve una bandera estadounidense, pero si la vemos con más detalle, veremos una pequeña bandera chilena incrustada en ella.


La imagen ha causado mucha controversia no sólo porque la bandera de Chile, incrustada dentro de la estadounidense, es al menos 25 veces más pequeña -lo que da la idea de subordinación e insignificancia- sino porque la estrella del pabellón chileno se funde con las estrellas de la bandera estadounidense, dando a entender que Chile ahora es una nueva provincia de los Estados Unidos.¡Es como decir que los gringos se anexaron su país!

Y que esta imagen se presente en una reunión entre los jefes de Estado de ambas naciones, es aún más significativo. ¡Es como decir que Piñera está entregando su nación ante Trump!

Yo no soy chileno, pero como persona que cree en la integración de nuestros pueblos y en el que algún día se haga realidad el sueño de Bolívar y Chávez de una Latinoamérica Unida, esta imagen me ofende tanto como de seguro ofende a cualquier chileno que ama a su Patria. Toda nuestra solidaridad con ellos.

Crisis económica en Venezuela, con 2019 a punto de empezar

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El pasado jueves 29 de noviembre, el Presidente venezolano Nicolás Maduro realizó una serie de anuncios en el marco de su Plan de Recuperación Económica y la crisis en Venezuela. Sin ser economista ni experto en la materia, sino simplemente un venezolano más, quiero dejar mi opinión al respecto.

Mi propósito al sentarme a escribir este artículo, es tratar de explicar nuestra situación como venezolanos a personas que no sean de este país. A diferencia de las enormes mayorías de articulistas y blogueros venezolanos que uno suele encontrar, yo no estoy en contra del gobierno nacional, ni voy a plantear un melodrama de cómo Venezuela "está siendo arrasada por el castrocomunismo", y cómo se requiere con urgencia una "intervención militar"  y un "cambio de gobierno".

Tampoco encontrarás acá un artículo que defiende a ultranza al gobierno venezolano ni repetirá acríticamente su posición. El gobierno venezolano ha cometido errores, en algunos casos muy graves. Pero aún así creo que tenemos que apoyarlo, señalando aquellos errores y problemas que tenga con el fin de que los corrija.

Opino que el gobierno venezolano está dividido entre aquellos funcionarios que luchan por rescatar a Venezuela de la crisis en la que se vive y enrumbar el país al fin de la pobreza y la desigualdad (lo que muchos llaman "el legado de Chávez"), y otros funcionarios que sólo buscan el enriquecimiento personal y el robo de dinero del Estado para sus propios fines personales, aunque para esto se disfrazan de "chavistas". Discernir cuáles funcionarios están de un bando y cuales están del otro es un asunto muy delicado y personal, y un juego de poderes aún más audaz que cualquier temporada de Game of Thrones. Sólo con el tiempo se sabrá la verdad. En medio de esto, una serie de potencias esperan con ansias el desenlace de los resultados para ver si así logran apoderarse del país y sus recursos. Ni hablar de la oposición y la fauna política venezolana, tan variopinta y dispersa que por sí sola abarcaría un libro completo.

Este es un manifiesto que intenta resumen el porqué de mis razones. Es algo, hasta cierto punto personal, que necesito escribir para contextualizar y recordarme a mí mismo por qué estoy aquí, y por qué voy a seguir aquí.

Contexto general


Venezuela es un país lleno de recursos naturales, que cuenta con una situación geopolítica privilegiada que lo hace ser una nación muy deseada por las grandes potencias.

Desde 1999 se instaló en el país un gobierno de izquierda que intenta tomar sus propias decisiones al margen de los deseos de estas superpotencias, lo que ha traído consecuencias:
  • Un golpe de estado en abril de 2002
  • Un paro petrolero de más de 60 días en diciembre de ese año
  • Una serie de protestas violentas de diferente género que han ocurrido en 2004, 2007 y años posteriores
Venezuela, por ser un país petrolero, ha desarrollado desde hace décadas un empresariado muy diferente al que suele verse en países como Argentina, Brasil o Uruguay; mientras que allí suelen verse empresarios del sector secundario de la economía (capaces de transformar diferentes materias primas en productos terminados), Venezuela se ha caracterizado por un tener un empresariado del sector terciario cuyo principal interés es la importación de bienes para su reventa a la población, en particular a las capas medias, que ha tenido buenos ingresos producto de la renta petrolera.

Por otro lado, es importante recordar que en 2012 el entonces Presidente Hugo Chávez enfermó de forma terminal para morir en marzo de 2013. Esto causó una especie de acuerdo en buena parte de la oposición y el empresariado venezolano, convencidos de que era el momento de sacar de una vez al gobierno de Nicolás Maduro, sucesor de Chávez elegido en elecciones en abril de 2013. De allí que se han vivido protestas muy violentas (llamadas localmente "guarimbas") en los años 2014 y 2017, que han dejado decenas de muertos, tanto del lado opositor (los más visibilizados en los medios de comunicación) como chavistas y personas que no estaban en ninguno de los dos lados.

Crisis petrolera


En 2014, 2015 y 2016 ocurre una grave crisis petrolera, cuando los países de la Opep deciden no recortar la producción y el precio del petróleo cae desde 60 dólares el barril a unos 20 dólares el barril para comienzos de 2016.

Esto causa una fuerte crisis en Venezuela, país muy dependiente de los ingresos petroleros, que luego se dispara aún más cuando se confirma en 2017 que Pdvsa, la industria petrolera estatal venezolana, está produciendo mucho menos petróleo de lo que debería por razones que aún se discuten.

De esta forma, aunque los precios del petróleo a nivel mundial se recuperan en 2017, Venezuela más bien se hunde más en la crisis.

Corrupción


Lo que nos ha dicho el gobierno venezolano hasta ahora es que Rafael Ramírez, quien en su momento era mano derecha de Hugo Chávez y una de sus figuras más cercanas, y quien fue presidente de Pdvsa entre noviembre de 2004 y septiembre de 2014 (casi 10 años en un cargo, en un gobierno que más bien se ha caracterizado porque sus funcionarios duran pocos meses en un cargo antes de ser rotados a otro), parece que todo el tiempo estuvo traicionando a Chávez, y los principales gerentes de la industria, al parecer,  trabajaban para desmantelarla o favorecer negocios propios.

Diego Salazar Carreño, primo de Rafael Ramírez, al parecer usó sus contactos para lavar cientos de millones de dólares producto de comisiones en contratos de Pdvsa con contratistas extranjeros, asunto puesto al descubierto por la prensa internacional en los escándalos de la Banca Privada d’Andorra. Junto a él estuvieron vinculadas otras personas como Nervis Villalobos, exviceministro de Energía actualmente detenido en España, y José Enrique Luongo, también detenido en Venezuela junto a Diego Salazar. En el escándalo también han estado involucrados Eulogio Del Pino y Nelson Martínez, quienes ocuparon cargos como presidentes de Pdvsa y ministros de petróleo entre 2014 y 2017, y también fueron detenidos y destituidos a finales de ese año.

Ramírez, quien fue presidente de Pdvsa y ministro de petróleo hasta septiembre de 2014, se mantuvo luego como representante de Venezuela ante la ONU en Nueva York, cargo del cual fue removido en diciembre de 2017.

Desde entonces vive en algún lugar en el exterior del país, desde el cual escribe artículos para Panorama, Aporrea y Medium en los cuales fustiga constantemente al gobierno venezolano y a Nicolás Maduro, y atribuye la crisis en Venezuela a que él y sus gerentes fueron retirados de Pdvsa y sustituidos por gente menos capaz. Pero se niega a hablar de lo que pasó con su primo Diego Salazar, quien sigue detenido en Venezuela.

El gobierno venezolano señala que muchas de estas tramas de corrupción habían sido denunciadas ante la Fiscalía General de la República, pero que la entonces fiscal general, Luisa Ortega Díaz, no procedió ante tales casos al parecer por formar parte de una red de extorsión, que cobraba dinero a los acusados para no proceder contra ellos. Ortega Díaz fue destituida de su cargo por la Asamblea Nacional Constituyente en agosto de 2017, tras lo cual el nuevo Fiscal General, Tarek William Saab, denunció el descubrimiento de estas tramas de corrupción. Ortega Díaz y su esposo, Germán Ferrer, quien era diputado del PSUV, huyeron a Colombia. Desde entonces, ella viaja por varios países afirmando ser la fiscal legítima venezolana, y realizando campañas contra el gobierno.

Mientras tanto, también surgen otros escándalos de corrupción. Alejandro Andrade, quien fue en 2008 presidente del Bandes (Banco de Desarrollo Económico y Social) y previamente había sido presidente del Fondo Único Social, se declara culpable en Estados Unidos este mes de noviembre de 2018 por participar en sobornos por mil millones de dólares, en el que además estaría involucrado el actual dueño del canal Globovisión, Raúl Gorrín, quien fue acusado por varios delitos.

Hugo Chávez


Casos como los de Ramírez o Andrade (exmilitar, quien en algún momento habría sido amigo de Hugo Chávez, y se habrían conocido en la Academia Militar) han sido usados por periodistas y políticos de oposición para atacar a Hugo Chávez e insinuar que él está involucrado en estas tramas de corrupción.

En el chavismo tenemos nuestras particularidades. Por ejemplo, los venezolanos somos excesivamente religiosos, producto de más de 500 años de catolicismo impuesto y adoptado. Esa religiosidad tendemos a llevarla también a lo político: tendemos a idealizar a Chávez, a tratarlo casi como un Dios. Colgamos sus cuadros en todos lados, a menudo al lado de Jesucristo y de Nicolás Maduro. Gritamos su nombre en consignas políticas y militares, y desconfiamos de cualquiera que no grite tan duro como nosotros.

Yo no creo ni en una cosa, ni en la otra. Creo en Hugo Chávez como un ser humano excepcional, pero como un ser humano al fin. Él cometía aciertos y errores. Él tuvo que elegir a personas para conformar su gobierno. Entre estas personas hubo grandes aciertos, pero también hubo equivocaciones. Es imposible recriminarlo por esto, porque todos nos equivocamos.

Imagina si a ti, en este momento, te designaran Presidente de la República. ¿A quienes eligirías para dirigir las más de 700 instituciones públicas que conforman el Estado venezolano, que incluyen ministerios, institutos, servicios autónomos, bancos públicos, empresas del estado, etc.? ¿Escogerías a tus familiares? ¿A tus amigos? ¿A tus excompañeros de clase, de trabajo o de iglesia? ¿A quienes militaron contigo en alguna organización? El que alguien haya sido tu amigo, ¿le da suficientes credenciales para ser parte del gobierno?

El problema es que alguien que haya sido tu amigo por años, que haya aparentado ser una persona honesta y capaz, de pronto, al recibir un cargo de alto poder, se puede transformar y convertir en una persona totalmente distinta. Eso no lo puede predecir nadie, a menos que tengas los poderes mutantes de Charles Xavier (The X-Men) y puedas leer la mente de las personas.

Chávez definitivamente no tenía esos superpoderes, y tuvo que enfrentarse decenas de veces en su vida con la traición de personas muy cercanas a él: desde aquellos que se pusieron en su contra por razones ideológicas y tenían un concepto distinto de lo que es una revolución, hasta quienes sólo perseguían intereses propios, eran unos corruptos y sólo querían usar su posición en el gobierno para robar.

Paraísos fiscales


Sobre el tema de la corrupción, las potencias no tienen moral alguna para criticarnos. Los paraísos fiscales, como Andorra o Panamá, no fueron creados por venezolanos. Las formas en las que las grandes contratistas sobornan a los funcionarios públicos tampoco son inventos de los venezolanos: tú puedes ser un funcionario muy honesto, pero hay que tener UN CAMIÓN DE BOLAS (u ovarios) para que llegue un enviado de una contratista, diga que te depositará 100 millones de dólares en una cuenta en un banco de Andorra a cambio de que elijas a su empresa en un contrato con el gobierno, y tú le digas: "¡Por supuesto que no! ¡Lárgate de aquí!". ¿Cuántas personas conoces que sean capaces de tener ese nivel de honestidad? Nadie te prepara para ello.

Con esto no estoy para nada excusando a ningún corrupto: todo lo contrario, gente como Andrade o Salazar merecen estar décadas en prisión, no sólo por corruptos, sino por haber traicionado al pueblo venezolano y a un personaje histórico de tanta importancia como lo fue Chávez. Lo que sí quiero decir es que no cualquier persona correría de su oficina a alguien que le haga una oferta multimillonaria como la antes planteada.

Es importante decir que este tipo de corrupción es muy difícil de detectar. ¿Cómo puede hacer la Contraloría o la Fiscalía para detectar que a un presidente de un banco o a un encargado de compras se le está depositando dinero en un banco en el extranjero? Los casos que se han detectado, como los de Panamá Papers o Andorra, han sido casos que se popularizaron gracias a filtraciones a la prensa.

Otros casos, como los sobornos de Odebrecht a funcionarios públicos, prácticamente inundaron a la América Latina completa. Es mucho lo que falta por revelarse todavía sobre ese tema.

Hay una película, llamada "Escape en el Metro 1 2 3", protagonizada por Denzel Washington y John Travolta y dirigida por Tony Scott, que trata en parte este tema: un empleado del Metro de Nueva York, llamado Walter Garber (Denzel Washington) debe negociar con un hombre llamado Ryder (Travolta), quien tiene secuestrado un tren del Metro repleto de pasajeros y amenaza con matarlos. En determinado punto de las negociaciones, Ryder averigua que Garber aceptó un soborno de 35 mil dólares de una contratista extranjera para aprobar la compra de nuevos vagones, y usa esa información para tratar de manipularlo. Hasta en esos ambientes tan "primermundistas" es "normal" que ocurran esos sobornos.

Transparencia


Al respecto, es muy poco lo que se escucha en Venezuela hablar de la transparencia en los organismos públicos: en un momento del siglo 21 en el que la informática y la automatización juegan un papel vital en la administración pública, son muy pocos los funcionarios públicos que publican todas las cuentas de su institución de forma pública y transparente.

Apenas se puede ver en el Centro Nacional de Tecnologías de Informacion (CNTI, ente dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología) las iniciativas de Datos Abiertos para que las instituciones puedan actuar con más transparencia. Pero en un país donde funciona una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) plenipotenciaria y hay una gran crisis en parte causada por la corrupción de exfuncionarios como Rafael Ramírez, Diego Salazar o Alejandro Andrade, lo mínimo que uno esperaría es que las iniciativas de transparencia y de datos abiertos provinieran directamente de la ANC y no de pequeñas instituciones casi desconocidas.

Como puede observarse, la situación en Venezuela es muy, muy compleja.

En medio de todo esto, las y los venezolanos vivimos una crisis muy aguda a nivel de ingresos, a nivel económica, a nivel de servicios públicos (muy deteriorados, con fallas constantes en agua, electricidad, aseo urbano, gas doméstico), con constantes noticias sobre la emigración de miles de venezolanos a otros países, para luego enterarnos de que muchos de esos venezolanos quieren regresar.

Crisis y medidas


Volviendo de nuevo al tema de las medidas tomadas por el Presidente Maduro el pasado jueves 29 de noviembre: Creo que las medidas del gobierno, en general, son acertadas. Sin embargo, siempre desde mi punto de vista como habitante del país y persona que tiene que lidiar con la hiperinflación, se están tomando muy a destiempo y hacen que las personas sintamos que hemos sido abandonados por el gobierno, luchando contra enemigos formidables con muy poco apoyo de las instituciones del Estado.

Quiero continuar la contextualización del tema, ahora yendo al día a día de nosotros como población:

Ciclos mensuales: bonos y aumentos salariales

 

  • Durante 2018, tuvimos que lidiar con una hiperinflación colosal en Venezuela. Para que pudiéramos sobrevivir a ella, aprendimos a vivir en ciclos mensuales en los cuales el Presidente Maduro realizaba aumentos de salario mínimo un mes, y el mes siguiente asignaba bonos a través del Carnet de la Patria.

    Los bonos no son "regalos por no trabajar", como afirman los detractores de Maduro, sino subsidios directos que el gobierno entrega directamente a las personas como forma de ayudarlos a adquirir bienes y servicios.

    Estos subsidios en el pasado eran entregados por el gobierno a las grandes empresas y productores de mercancías con el fin de mantener sus precios bajos, pero los mismos no funcionaban sino que generaban otro mal, denominado "el bachaqueo".

    Por ejemplo: el gobierno entregaba el subsidio de un kilo de harina de maíz precocida directamente al fabricante. El fabricante vendía la harina a un precio sumamente barato, pero quienes la terminaban comprando eran revendedores informales o "bachaqueros", que la adquirían en grandes cantidades a un precio irrisorio (a veces con cooperación del propio fabricante, o con ayuda de trabajadores corruptos o amenazados por ellos mismos). Esos "bachaqueros" luego revendían la harina en las calles y aceras a personas comunes y corrientes a precios estafalarios. Era normal que en grandes mercados y plazas al aire libre, como en Catia o Petare, los revendedores y bachaqueros vendieran estos productos a precios descomunales, en muchos casos sentados al lado de efectivos policiales y de la Guardia Nacional Bolivariana, o la Guardia del Pueblo, o las Milicias, que no hacían nada al respecto. Algo sumamente desmoralizante.

    El subsidio del gobierno terminaba usándose para mantener a una clase social improductiva (un marxista los llamaría "lumpen"), que sólo se limitaba a comprar muy barato para revender muy caro.

    El gobierno decidió acabar con esto entregando el subsidio directamente a las personas, valiéndose para ello de un instrumento llamado "Carnet de la Patria" (hoy "Sistema Patria"), que debía funcionar como una especie de "wallet" o billetera electrónica a través de la cual las personas recibirían uno o varios bonos. El instrumento también serviría como herramienta estadística para conocer las necesidades de cada familia, el número de miembros, sus ingresos, cantidad de personas con discapacidad, mujeres embarazadas, adultos mayores, y a partir de allí determinar las necesidades de cada familia y poder cumplir sus necesidades. 

Dólar paralelo y marcadores

  • El gobierno también ha tenido que lidiar este año ya no con uno, sino con varios marcadores del dólar paralelo o ilegal, que funcionandesde el exterior del país y se valen de las redes sociales para dar a conocer sus valores.

    Si bien el marcador más conocido era Dolar Today, a comienzos de año su nivel de alza no fue considerado suficiente por los numerosos "empresarios" que vivían de la subida continua del dólar paralelo. Así, aparecieron varios otros marcadores a través de redes sociales y páginas web, así como cuentas Twitter que se dedicaban a sacar un "promedio" entre todos estos marcadores y fijar una especie de valor promedio del dólar paralelo.

Redes sociales y leyes extraterritoriales

  • Es necesario recalcar que el gobierno de Venezuela no ha podido convencer a las empresas de redes sociales estadounidenses de que están haciendo un grave daño a nuestra economía, y están siendo utilizadas por factores externos a ellas para desestabilizar nuestro país.

    Sé que esto es muy difícil de comprender. Sólo pido a quienes nos leen hacer un ejercicio de imaginación y pensar qué pasaría si fuera al revés: si desde páginas web venezolanas se fijaran variables que desestabilizaran el valor del Dólar Estadounidense y causaran que dicha moneda perdiera su valor, causando un daño grave a la economía de ese país.
    Sólo imaginen que fueran trabajadores estadounidenses, hombres blancos de la ciudad de Nueva York o Detroit, y no trabajadores venezolanos, quienes se vieran sometidos a una hiperinflación que destruyera sus salarios, y que se determinara que esta hiperinflación ocurre gracias a páginas web venezolanas.

    ¿Se imaginan lo que dirían los noticieros? ¿Se imaginan a Fox News, a MSNBC, a Bloomberg, a CNN?

    ¿Se imaginan cuál sería la reacción de un Presidente como Donald Trump (o de su antecesor, Barack Obama) ante estas circunstancias?¿Se imaginan lo que decidiría el Congreso de Estados Unidos?

    ¿No ordenarían de inmediato la desconexión de las páginas web venezolanas que están detrás de la desestabilización del dólar? ¿No ordenarían a sus "cibersoldados" el atacar y sacar de Internet esas páginas? ¿No ordenarían el corte de las fibras ópticas a Venezuela, y la desconexión de los enlaces satelitales? ¿Acaso la ONU o cualquier otro organismo multilateral protestaría o chistaría si Estados Unidos toma esas acciones para "protegerse"?

    Con esto, yo no estoy diciendo que estaría de acuerdo conque Venezuela censure páginas web o cree una "Gran Muralla" al estilo de China o Corea del Norte. Pero al menos el tema debería ser objeto de discusión y debate entre el gobierno venezolano y las empresas de redes sociales.

    Todo lo contrario, el hablar de una "guerra económica"contra Venezuela, causada en parte por la fijación de variables artificiales del dólar paralelo, es tomado a menudo como una retórica politiquera y un discurso vacío de Nicolás Maduro y sus aliados.
  • Y yo no niego que el gobierno de Maduro haya cometido errores económicos y que su discurso y el de sus ministros suena a menudo como cansón y vacío, sobre todo después de varios años de esta crisis que vivimos. Son los mismos voceros, las mismas frases, las mismas arengas. Hay elecciones cada pocos meses. Uno mismo como venezolano está cansado de esto.

    Pero eso no quiere decir que Maduro esté totalmente equivocado. Maduro tiene razón en muchas de las denuncias y observaciones que hace. Cuando uno se aleja un poco en el tiempo y el espacio, cuando uno hace el ejercicio de cambiar los países y actores (por ejemplo: pensar qué pasaría si en vez de Venezuela, el país víctima de una guerra económica fuera Estados Unidos), uno puede darse cuenta de que Maduro sí tiene algo de razón. O bastante, dependiendo de como lo veas.
Pero continuemos con nuestro proceso de contextualización, que yo sé que es largo, pero es mucho lo que ha pasado este año 2018.

Salarios y pizzas

  • El pasado 20 de junio de 2018, nuestro sueldo mínimo mensual alcanzó el valor de Bs. 5.196.000 bolívares.

    Para agosto se llegó a un punto crítico, en el cual ya los venezolanos ganábamos tan mal, que nuestro sueldo era absurdo e insignificante. Ya no valía la pena ir al trabajo. Era estúpido ir y cumplir una jornada laboral. Y para quienes vivían en ciudades satélites de Caracas, como Guarenas, La Guaira, Charallave o San Antonio, era aún más absurdo ir a trabajar, pues tenían que gastar casi todo su sueldo en pagar pasaje.

    Nuestro salario mínimo era de Bs. 5.196.000, pero casualmente eso es lo que costaba una pizza en un centro comercial. El precio del dólar paralelo oscilaba, dependiendo del marcador, entre Bs. 4.500.000 y Bs. 6.600.000. Un chamo que trabajara en un centro comercial haciendo y vendiendo pizzas, ganaba en un mes de trabajo lo que un sólo cliente gastaba en comprar una sola pizza.

    ¡Y caray, que sí se vendían pizzas! Porque en Venezuela se generó una nueva clase social que vivía de las remesas y de los dólares que enviaban familiares del exterior. O trabajaban para clientes en el extranjero que pagaban a través de Paypal o similares. O trabajaban para empresas venezolanas, que pagaban en dólares a determinado tipo de profesionales.

    Una empresa de pizzas podía vender fácilmente de 50 a 60 pizzas diarias, pero seguía pagando a sus 7 u 8 empleados un sueldo mínimo equivalente a una pizza mensual. Si los empleados manifestaban su descontento, la empresa simplemente les sugería irse y a los pocos días ya habrán contratado a otra persona para sustituirlos, pues lamentablemente aún no hemos desarrollado una conciencia de clase plena que nos permita resolver estos problemas como proletarios que somos (y sé que no es fácil lograrlo).

    Parte de estos problemas los manifestamos en un artículo publicado en este mismo blog el 29 de octubre de 2017, titulado "Sobre pizzas, sueldos e inflación en Venezuela". En dicho artículo explicamos que el sueldo de cualquier trabajador en una pizzería venezolana era tan insignificante, y tenía una influencia tan pequeña en el esquema de costos de la pizzería, que aún si el Presidente Nicolás Maduro "se volviera loco" (usamos esa misma expresión) y decretara un aumento de sueldo de 800 por ciento,"el sueldo diario de uno de estos chamos seguiría siendo inferior al precio de venta de una sola pizza grande" y la pizzería no tendría que hacer un aumento significativo en sus precios para compensar el nuevo salario.

    Bien. Eso lo escribimos en octubre de 2017.

    El 20 de agosto de 2018, el Presidente Maduro "se volvió loco" (recordando la frase que usamos hace un año) y decretó un aumento salarial de 3.500 por ciento, subiendo nuestros sueldos de 5.196.000 bolívares a 180.000.000 bolívares mensuales.

    Al mismo tiempo, aplicó una reconversión monetaria (100 mil bolívares antiguos pasaron a ser 1 bolívar soberano), quedando nuestros nuevos sueldos en BsS 1.800 (el sueldo anterior de 5.196.000, expresado en la nueva moneda, ahora es de BsS 51,96).

Reconversión y billetes de 100

  • Esta reconversión solucionó un problema grave que teníamos los venezolanos: la falta de billetes en efectivo, que eran contrabandeados a la frontera colombo-venezolana para ser usado por las mafias del contrabando de gasolina, drogas y alimentos. Estas medidas de Maduro tomadas en agosto de 2018 acabaron finalmente con la crisis de los billetes, que databa de 2016, cuando ocurrió la famosa crisis con el billete de 100.

Precios acordados

  • Aquel 20 de agosto, Maduro también anunció un nuevo sistema de"precios acordados", según el cual el gobierno se sentaría con los principales empresarios del país (en particular aquellos que, por su capacidad de producción, son los que tienen la capacidad de "marcar los precios") y, tras analizar los costos, fijarían los precios de los principales productos alimenticios, de higiene y limpieza, y de medicinas.
  • Junto a estas medidas, Maduro anunció otras que tenían como objetivo evitar que los empresarios argumentaran que el fuerte aumento salarial causaría una ola hiperinflacionaria. La más importante: Maduro anunció que el gobierno asumiría, por 3 meses, la nómina de las empresas privadas, evitando así que el empresario suba los precios de los productos argumentando que tenía que pagar aumentos de sueldo.
  • También anunció Maduro que el Petro, una criptomoneda virtual, pasaría a ser una unidad de cuenta dependiente del valor del barril del petróleo y se dio a entender que, a través del Petro, el salario fluctuaría con la inflación. Es necesario aclarar, sin embargo, que el propio Maduro advirtió que los valores estarían en constante ajuste, y que la crisis no se resolvería al menos en dos años, cuando se corrijan los problemas y distorsiones en las variables económicas que vivimos los venezolanos.

Reconversión versus hiperinflación

  • Hay que decir que las primeras semanas tras el aumento de sueldo, fueron de ensueño para la gran mayoría de los asalariados del país. Por varias semanas pudimos comprar productos que teníamos meses sin adquirir: carne, pollo, charcutería, quesos, papel tualé, toallas sanitarias, pañales. La gente se veía con una sonrisa en la cara que no tenían desde meses.

    Aunque todos estuvimos contentos con los precios acordados, de inmediato se vieron algunas cosas ilógicas: la mortadela era más cara que la carne de res de primera categoría, y el "precio acordado" del jabón en polvo para lavar ropa, fue irrespetado desde el mismísimo primer día por las Empresas Polar de Lorenzo Mendoza, fabricantes del famoso Jabón Las Llaves, sin que hubiera sanción alguna contra ellos.

  • Pasaron las semanas y el fantasma de la hiperinflación retornó a las vidrieras. Los "precios acordados" comenzaron a aumentar vertiginosamente en algunos rubros. La carne de res y el pollo rápidamente desaparecieron, o se transmutaron a otras presentaciones para evadir los "precios acordados" (por ejemplo, el pollo entero desapareció y en su lugar se vendía pollo picado, en muslo o pechugas). Los precios subían y subían, y las denuncias a los organismos de regulación (el Sundde o Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, entre otros) no ejercían efecto alguno.

    Rubros como el queso blanco duro, el cartón de 30 huevos o el café molido en sus diversas presentaciones subían de precio prácticamente todas las semanas, a veces duplicándose el precio.

    Algunos funcionarios sugerían que el pueblo debía "estar en la calle", "defendiendo" los precios acordados.

    Las denuncias en Twitter y redes sociales sobre los precios nunca tuvieron ninguna respuesta de los funcionarios del gobierno, que se limitan a usar las redes sociales como mecanismo unidireccional para posicionar etiquetas todos los días.

    Raras veces hubo una respuesta de los funcionarios públicos hacia las denuncias de la gente (aunque hay algunos funcionarios públicos a quienes sería mejor prohibirles usar Twitter).
  • El mes de septiembre la gente lo soportó más o menos bien con su aumento salarial de Bs. 1.800. El segundo mes (octubre), con los aumentos en los precios de todos los productos, ya la cosa comenzó a ponerse difícil.
     
  • En noviembre ya la cosa se puso mucho peor: Por ejemplo, la carne de res, cuyo precio acordado era de Bs. 90 el kilo, ya costaba más de Bs. 1.100, y ya nuevamente estábamos viviendo una situación parecida a la de agosto: trabajar un mes completo de sueldo para poder comprar 2 ó 3 artículos.

    El gobierno comenzó a pagar las utilidades a los empleados públicos (bono navideño, que es equivalente a 4 meses de sueldo), y pagó los primeros 3 meses de utilidades por partes: primero un mes de utilidades, luego dos meses más. Esto ayudó a aliviar la situación un poco. 

Gobierno y falta de autoridad

  • Pero lo que todos nos preguntábamos era:¿por qué el gobierno no hacía valer su autoridad para mantener los precios acordados de una forma estable? ¿Por qué no salía a la calle, por qué no supervisaba a los mayoristas, a los fabricantes, a los productores, a los importadores? ¿Por qué muchos abastos, supermercados y cadenas remarcaban los precios de los productos frente a nosotros los clientes, sin que pudiésemos hacer nada al respecto? Uno veía zapaterías, cadenas como Unicasa, Plaza's, Central Madeirense o Excelsior Gama a menudo violando la ley frente a la gente, y nadie hacía nada.

    Por ejemplo: es obligatorio por ley, que los fabricantes coloquen en sus productos el Precio de Venta al Público (PVP) preimpreso en los empaques. Esto busca dificultar el remarcaje de precios, que suelen hacer muchos locales y cadenas de supermercados al cambiar los precios en las bases de datos de las cajas registradoras; la gente no sabe cuánto va a pagar por el producto sino hasta que lo lleva ante la cajera y ésta le dice cuánto vale.

    Pero, por alguna razón que yo no comprendo, entre octubre y noviembre muchos productos dejaron de traer el precio preimpreso en el empaque: panes de sandwich, desinfectantes, productos de higiene y limpieza, cereales, entre muchos otros. No me lo contaron, yo mismo lo he confirmado.

    Los fabricantes se tomaron estas atribuciones, nadie sabe por qué. Esto causó que algunos productos que antes tenían el mismo precio sin importar en qué cadena lo compres, de pronto empezaban a tener un precio en un lugar, otro precio en otro, y de pronto comenzaron a remarcar los precios desde las cajas registradoras: un día ibas a comprar el producto a un precio, pero dos días después ese mismo producto, de ese mismo lote, tenía un precio superior.

    Esto dificultaba mucho que uno pudiera reclamar. Facilitaba la destrucción de nuestro salario por parte de los empresarios, que ahora podían valerse de cualquier excusa para aumentar los precios.

Defender los precios en las calles

  • Todo esto desmoralizaba enormemente a la gente, que en medio de esta ola hiperinflacionaria se sentían desprotegidos. La gente quería ver al menos a sus funcionarios públicos, a los alcaldes, gobernadores, constituyentes (por quienes votamos, incluso arriesgando nuestras vidas) y a los candidatos a concejales batiéndose junto a uno, yendo a los negocios y comercios, a los mayoristas, a los importadores, reclamando a los distribuidores y comerciantes los precios que subían constantemente.
  • Otro problema era que personas que estábamos acostumbrados a tener todos los meses algún esquema de protección (bien sea aumentos salariales o bonos del Carnet de la Patria) de pronto nos vimos desprotegidos por 3 meses. Y esto fue muy duro para muchos. 

Anuncios presidenciales y el presente

  • Finalmente, con muchísima expectativa, el 29 de noviembre de 2018 el Presidente Maduro anunció un aumento salarial de 150 por ciento, subiendo el salario mínimo de Bs. 1.800 a Bs. 4.500, así como tomando otras medidas que resumimos acá
  • Igualmente, al día siguiente (30 de noviembre) el vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami, anunció una medida inédita: la ocupación temporal, por 180 días, de 21 mataderos de carne de res debido al incumplimiento de los precios acordados. Además, se solicitará al Ministerio Público abrir investigaciones a los dueños de los mataderos.

    Esta medida es inédita y digna de un aplauso. Lo único que se le puede criticar, es lo tardía de la misma: debió tomarse en septiembre u octubre, apenas al notarse el incumplimiento de los precios. Esperar casi hasta diciembre para tomar esta medida es absurdo. Además, es una medida que también debería tomarse prácticamente en los demás rubros de la economía.

    De cualquier forma, creo que la medida debe ser bienvenida. Sólo el tiempo dirá si es efectiva y si se logra que la carne reaparezca de forma constante en las mesas de las y los venezolanos.
  • Muchos me han dicho que preferirían que no se hicieran aumentos salariales, dado que los mismos son usados por los empresarios como excusa para aumentar los precios y generar inflación. Preferirían un gobierno que ponga a raya a los empresarios y que eviten las subidas de precios innecesarias que causan la hiperinflación.

Conclusiones

  • Por ahora, sólo queda esperar. Hay mucha incertidumbre, desconocemos si continuaremos en ciclos mensuales en los que se harán aumentos de sueldo o se entregarán bonos, o si habrá que esperar 3 meses o más a que ocurran nuevos ajustes.  Es una incertidumbre en la que es bastante difícil vivir. 
  • Pero lo que espero haya quedado claro a quienes hayan llegado hasta acá, es que la situación de Venezuela no es nada fácil de describir. Ni podemos achacar la culpa a Nicolás Maduro y su gobierno, como pretenden la mayoría de los medios de comunicación, ni tampoco podemos decir que todo sea culpa del Imperialismo estadounidense, el cual sí existe y sí está muy deseoso de apoderarse de los recursos de Venezuela, como ya lo ha hecho con muchos otros países. Hay un empresariado nacional que tiene gran parte de la culpa de los problemas, pero que generalmente se esconde y no da la cara. Hay un gobierno que debería ponerlos en cintura, pero no lo hace con la contundencia que debiera. Hay una lucha contra la corrupción y la ineficiencia, que avanza muy lentamente para lo que todos quisiéramos. Hay una industria petrolera que debe recuperarse, y un país completo que debe desarrollar industrias distintas a la petrolera. Son muchos los factores en juego.
En algún momento habrá que hacer un análisis en frío, como el que acostumbran hacer los historiadores: a la distancia tanto físicamente, como en el tiempo (es decir, varios años después), para ver cuán eficaces fueron todas estas medidas. Sin embargo, creo que hacer este tipo de análisis de cuándo en cuándo es necesario para saber en dónde estamos y hacia dónde vamos.
    La última observación que quiero hacer, es sobre el tema del Petro. Pero eso lo dejaré para otro artículo.

    ¿Cómo pueden los pensionados transformar el aguinaldo en Petros a bolívares soberanos?

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    El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó el pasado 29 de noviembre que se otorgará un tercer mes de aguinaldos (como se denominan a las utilidades decembrinas en Venezuela) a las personas que reciben pensiones del Seguro Social (IVSS).

    Este mes de aguinaldos se otorgará en Petros a través del sistema del Carnet de la Patria, con el fin de ahorrarlos en dicha criptomoneda, pero los pensionados también tienen la opción de canjearlos en bolívares y depositarlos en su cuenta.

    Para hacerlo, puedes seguir los siguientes pasos (agradecimientos a @lmartino76 por las capturas):

    • Hacer click en el botón "Ver Ahorro" en la sección "Ahorro en Petro".

    • Hacer click en "Detalles" (los 3 guiones rojos horizontales a la derecha) 

    • Moverse hacia abajo y, al llegar al final, hacer click en "Redención anticipada"

    •  Luego, colocar el código que recibirás en tu teléfono celular
    •  Una vez haya introducido el código enviado a su teléfono celular, verá en pantalla la confirmación de que la redención anticipada se ejecutó correctamente. Pocos minutos después, aparecerá en el monedero.

    • En el monedero, el monto aparecerá como un depósito llamado "Redención anticipada ahorro en Petro". Ya en ese momento podrá hacer la transferencia al banco.

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